Cuando fue lanzada a finales de abril de 1982, una de las ideas principales detrás de la ZX Spectrum era el bajo costo, el ser capaz de alcanzar la mayor cantidad de gente posible, y aún así encontrar la manera de obtener buenos márgenes. De una forma u otra, la ZX Spectrum estuvo diez años en el mercado, y su legado es demasiado rico para ignorarlo. Sin embargo, la misma Spectrum es la prueba de que en aquel entonces había otras consideraciones, y reglas mucho más flexibles. De acuerdo a un reciente estudio, si alguien intentara vender a la ZX Spectrum como un producto nuevo en el mercado, se quedaría con las ganas. La razón es sencilla: No para de generar interferencias.
En los últimos meses he estado tratando de posar mis garras sobre una ZX Spectrum original. De más está decirlo, la ZX Spectrum ya se encuentra bien dentro del rango de material coleccionable, lo cual hace a la tarea un poco compleja. Por supuesto, existen muchos clones (en algunos casos no oficiales), otro claro indicio de la popularidad de este ordenador. Pero la ZX Spectrum era un sistema de principios de los ‘80, para gente de los ‘80. Los ordenadores hogareños comenzaban a ganar terreno mientras el mercado de los videojuegos volaba por los aires. Contar con un excelente precio era crítico, y algo de eso se expresó a través de la propia construcción del sistema. Sólo basta con decir que en aquel entonces, las restricciones en la fabricación de un dispositivo no eran tan duras.
Ahora es otra historia. En Europa existe un estándar conocido como EN55022, que se enfoca sobre ciertas características de “perturbaciones de radio” en dispositivos asociados a la tecnología de la información. Y de acuerdo al portal Focusrite Development, La ZX Spectrum no se lleva nada bien con ese estándar. Al realizar las pruebas, la ZX Spectrum recibió tres ventajas: Su modulador de televisión fue desactivado, se comprobó el ordenador “solo”, sin televisor, cables o unidad de cinta, y la última ventaja fue el clima (llegaron tarde), por lo que sólo fue posible realizar un grupo reducido de pruebas. Aún con estos puntos a favor, la ZX Spectrum falló las pruebas EN55022 de forma “abyecta”, según Ben Supper, el creador del artículo. En parte ya se podía anticipar el resultado, porque incluso al encenderla les fue posible escuchar el “chirrido” de la línea de -5 voltios para los chips de memoria. El verdadero “caos” está a la altura de los 42 MHz, algo que Supper dijo era predecible, ya que es el tercer armónico del cristal principal en la ZX Spectrum.
En resumen, los resultados finales pueden estar incluso 10 dB por encima de lo registrado, haciendo más amplia la falla en la prueba. Por supuesto, esto no tiene más que un valor anecdótico. Si mal no recuerdo, EN55022 fue redactado en 2006, entrando en vigencia tiempo después, por lo que hay unos 24 años de diferencia entre la ZX Spectrum y el estándar como mínimo. El punto es que si alguien quisiera reproducir a la ZX Spectrum siendo fiel al diseño original, no podría lanzarla al mercado. Los avances en la tecnología nos permitirían hacer una ZX Spectrum que solucione todos estos inconvenientes además de reducir su tamaño, pero en vez de ser algo remotamente parecido al sistema original, sería más parecido a un smartphone, o a una solución compacta como el Raspberry Pi. De momento, yo creo que seguiré buscando alguna ZX Spectrum por ahí…