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Zeppelin por dentro: Explorando a un titán de los cielos

Hay varios allá afuera, y son fascinantes

Zeppelin por dentro

«Zeppelin». Más allá del éxito de cierta banda de rock, lo primero que nos viene a la mente con esa palabra es el desastre del Hindenburg, una tragedia que cerró la llamada «era de los dirigibles» a puro fuego y metal retorcido. Sin embargo, el zeppelin como vehículo nunca desapareció, y gracias a sus ejemplares más modernos, hoy podemos conocerlos como nunca antes. ¿Te gustaría ver un zeppelin por dentro…?


6 de mayo de 1937. El LZ 129 Hindenburg termina envuelto en llamas sobre el cielo de New Jersey a las 19:25 hora local, provocando la muerte de 36 personas. La causa detrás de la ignición jamás se determinó con precisión (dando lugar a toda clase de hipótesis), y el destino de los zeppelin como medio de transporte de pasajeros quedó sellado para siempre.


El Hindenburg, poco antes del final

Un mes después, el Graf Zeppelin pasó a retiro, y todo el material vinculado a las naves alemanas terminó bajo control de la Luftwaffe en marzo de 1940, pero ese no es el fin de la historia…


Un zeppelin por dentro


Desde cierto punto de vista, los dirigibles ocuparon el vacío de los zeppelin (Recuerda: «Zeppelin» = Rígido, «Dirigible» = Blando), y al mismo tiempo habilitaron múltiples avances en su desarrollo. Uno de los ejemplos más mediáticos allá afuera es el famoso Goodyear Blimp, que inició su servicio hace más de un siglo.



Hoy, la compañía cuenta con una flota de tres dirigibles, pero uno de los cambios más importantes sucedió en 2014: Gracias a un acuerdo con Luftschiffbau Zeppelin (sí, todavía existen), Goodyear adoptó un diseño «semi-rígido» para sus vehículos, que combina presión interna, y una estructura de fibra de carbono con aluminio. El primer vídeo nos enseña una captura de su interior, obtenida en 2015 con una GoPro 3+.



Obviamente, esta configuración hace muy liviano al zeppelin, a tal punto que necesita un campo circular con un mínimo de 155 metros de diámetro para aterrizar. Las corrientes de viento en la superficie lo mueven sin mayores dificultades, por lo que debe girar 360 grados sin restricciones ni obstáculos. El mástil y la nariz fueron especialmente diseñados para conectarse entre sí, y permitir el movimiento requerido. El equipo en tierra es numeroso, y más allá del helio (cerca de 8.500 metros cúbicos), el zeppelin también necesita combustible: 825 kilogramos de Avgas (gasolina de aviones) repartidos en tres tanques.


Sitio oficial del Goodyear Blimp: Haz clic aquí


Escrito por Lisandro Pardo

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