La idea de conectar al mundo usando globos y drones como pseudosatélites está siendo considerada por compañías de muy alto perfil, con Google y Facebook al tope de la lista. Por supuesto, hay otros nombres que también trabajan en el desarrollo de soluciones similares, y uno de ellos es Airbus, que con su dron Zephyr promete semanas enteras en el aire, a una fracción del costo que tiene un satélite tradicional.
El proceso mental es ciertamente inevitable. Algunas personas escuchan la palabra “drones“, y piensan en cosas como vigilancia y espionaje. ¿Acaso podemos culparlos? Si vemos la forma en la que ciertos gobiernos implementan a los drones (procedimientos policíacos, inspección de construcciones no declaradas, etc.), la respuesta es un rotundo no. Si a esto le sumamos la posibilidad de que un dron pueda mantenerse en el aire durante semanas y cargar equipo óptico de alta resolución, cualquiera se sentiría incómodo. Por otro lado, los drones cargan con un potencial gigantesco al asumir el rol de satélites atmosféricos, o simplemente pseudosatélites. Todo se reduce a una cuestión económica, y si hay un diseño capaz de colocar los números a su favor, es el Zephyr.
Originalmente creado por la compañía británica QinetiQ, el Zephyr es ahora responsabilidad de Airbus Defence and Space, división del Grupo Airbus enfocada en defensa y tecnología aeroespacial. La séptima variante del Zephyr posee el récord mundial de duración de vuelo para un vehículo aéreo no tripulado, con 336 horas y 22 minutos. El Zephyr es geoestacionario, y se ubica a unos cómodos 65 mil pies (19.8 kilómetros), evitando vuelos comerciales y una buena parte de los caprichos del clima. Los datos técnicos actuales le asignan al dron un peso total de 53 kilogramos. La versión 7 del Zephyr posee una envergadura de 22.5 metros, pero con la versión 8, los ingenieros están seguros de que podrán reducir la masa del dron a la mitad, e incrementar su envergadura a 28 metros.
Más arriba mencioné a la economía como una de las razones principales para el desarrollo de pseudosatélites. El objetivo de Zephyr es operar bajo un presupuesto inferior a los mil dólares por cada hora de vuelo. Ese número es sin dudas escandaloso para cualquier persona, pero si tenemos en cuenta lo que cuesta diseñar, fabricar y colocar en órbita a un satélite promedio, con el mismo dinero, un dron Zephyr podría volar durante décadas. A este ritmo, probablemente lo haga.