La Universidad de Melbourne demuestra en un estudio que los trabajadores rinden más en el trabajo cuando disponen de algunos ratos de evasión mirando el YouTube o entreteniéndose con Facebook. Mire usted por donde ahora resulta que los empresarios deben alentar su uso si quieren mejorar la productividad. Trabajadores del mundo, se terminó el esconder con el salvapantallas rápido lo que estamos haciendo.
¿Estas harto de pasar nervios por si te pilla el jefe mirando el YouTube? ¿Tienes el dedo agarrotado de tanto apretar el botón de “fuga” para que nadie note que estas escribiendo en Facebook? Pues señores, eso se ha terminado. A partir de ahora, podéis imprimir este artículo de Neoteo y mostrárselo al jefe cada vez que se presente a vuestro lado para controlar lo que estáis haciendo. No más riñas ni más estrés. Un estudio realizado por el departamento de gestión y márketing de la Universidad de Melbourne (Australia), dirigido por el profesor Brent Coker, asegura que las personas que navegan en el trabajo por placer, con un límite de menos del 20% del tiempo total que pasan en la oficina, "se concentran más y mejor que aquellos compañeros que no lo hacen". En concreto, el estudio muestra un aumento del 9% en la productividad de aquellos trabajadores que se les permite utilizar Internet para cuestiones personales. En el experimento participaron 300 personas y de esos, 1 de cada 7 declaró que realiza alguna de las actividades típicas que se suelen hacer en Internet, como ver videos en YouTube, revisar las redes sociales, buscar información sobre productos, divertirse en las Web de juegos on-line o leer noticias en periódicos digitales.
Los anglosajones, que les gusta mucho ponerle nombre a todo, ya han bautizado este conjunto de actividades tan característica de los internautas: WILB -Workplace Internet Leisure Browsing. Que traducido viene a significar algo así como “Cosas que hacer en Internet cuando deberías estar trabajando”. En España, que no podemos ser menos que los americanos, también tenemos un nombre para este conjunto de actividades lúdicas que se suelen hacer cuanto estás conectado a la Red: Internetear (Incluimos, además, mirar el correo electrónico).
¿Por qué nos gusta tanto dejar las obligaciones laborales? ¿Acaso somos unos vagos redomados? Pues no, simplemente las personas no poseemos una capacidad de concentración inagotable y necesitamos relajarnos un poco de tanto en tanto. No somos robots incansables que podemos pasar horas y horas sin levantar la cabeza del papel. Existen muchos estudios que demuestra que, por ejemplo, los alumnos pierden su atención a los 20 minutos de clase. Se evaden unos momentos y luego vuelven a concentrarse en la tarea con ánimos renovados. "Los descansos cortos, como echarle un rápido vistazo a Internet, ayuda a la mente a descansar, lo que implica una mayor concentración en los días laborales, y como resultado, aumenta la productividad", afirma Coker para quien las empresas no siempre tienen la razón cuando deciden bloquear muchas Web para evitar que se pierdan millones en productividad. De todos modos, no echéis la campanas al vuelo, pues el estudio arroja estos resultados positivos con respecto al aumento de la productividad cuando se Internetea con moderación. Los casos de adicción a la Red provocan resultados opuestos y hace perder muchas horas de trabajo útil a la empresa. “Aproximadamente un 14 por ciento de los usuarios en Australia muestran signos de adicción como no tomarse descansos en el momento oportuno, pasar demasiadas horas ‘on-line’ y enfadarse cuando alguien les interrumpe mientras navegan", explica.
Bueno, jefe, ya lo sabe usted. Ni se le ocurra venir a darme la lata cuando me encuentre escribiendo un artículo para Neoteo. Y no insista o le muestro el estudio para que vea que yo no pierdo el tiempo sino que me disperso para trabajar mejor ¡Que no me interrumpa, hombre! ¿No ve que estoy mirando los resultados de la quiniela? Estos jefes de hoy están estresados perdidos. Deberían Internetear más.