De la misma forma en que los ordenadores buscan ser más compactos y las tablets más delgadas, también es lógico esperar cierta evolución en la estética de los accesorios. Los cargadores portátiles no escapan a esto, y un buen ejemplo se encuentra en el XS powercard, un cargador con formato de tarjeta tan pequeño, que se puede llevar en el billetero.
Cada vez que la batería de los smartphones se instala como tema principal de conversación, surge un parámetro en común, más allá del hardware o el sistema operativo: Nunca es suficiente. Cualquier persona puede ser austera, extendiendo la duración de su batería con un control más estricto sobre el brillo de la pantalla, o sobre el tiempo que el WiFi permanece encendido. Sin embargo, son compromisos que el usuario acepta a regañadientes. Todos recordamos a los teléfonos móviles que conservaban su carga durante días. Aunque los smartphones hacen más, también consumen más, y uno termina por prestar más atención al porcentaje de batería restante que a las funciones del aparato. En consecuencia, los cargadores portátiles y las baterías de emergencia dejaron de ser simples “accesorios”, para convertirse en compañeros fundamentales del smartphone promedio.
Ahora, es muy común en el mundo de la electrónica de consumo causar un nuevo problema cuando se trata de solucionar otro, y en el caso de los cargadores portátiles, es su tamaño. Miniaturizar demasiado a un cargador es una trampa en la que todo fabricante debe evitar caer, pero la gente de Xyra lleva el desafío al límite con su flamante XS powercard. Por un lado, tenemos una batería de emergencia con una capacidad de 2.200 mAh, suficiente para mantener a flote a la mayoría de los smartphones. Después se suma un pequeño pendrive, con un almacenamiento que va de 8 a 32 gigabytes. Finalmente, el aspecto más destacable del XS powercard está en su formato. Las dimensiones generales son parecidas a las de una tarjeta de crédito, y con un espesor de 6.3 milímetros en su parte más delgada, no debería haber problemas para guardarlo en el billetero.
Al igual que otros desarrollos similares, los creadores del XS powercard apuestan al crowdfunding, y escogieron como plataforma a Indiegogo. Necesitan unos 50 mil dólares para iniciar la producción del cargador, y con dos semanas restantes en la campaña, aún deben recibir más del 60 por ciento del dinero. Los usuarios de iPhone pueden acceder al precio especial de 44 dólares por un XS powercard compatible, mientras que la versión microUSB tiene un costo de 49 dólares (ambos modelos incluyen envío internacional). Las primeras entregas se harán en agosto.