En abril del año pasado anunciamos que la nueva categoría Roborace basada en coches autónomos de carrera utilizará hardware Nvidia. Sin embargo, el interés del gigante verde de Santa Clara no se limita a entornos competitivos, sino que también trabaja en soluciones compatibles con coches tradicionales. Una sólida prueba de ello es Xavier, un superordenador que combina a las arquitecturas ARM y Volta, presentado durante el keynote de la compañía en el CES 2017.
Los drones autónomos están cada vez más cerca de comenzar su aventura comercial, pero no podemos decir lo mismo sobre los coches autónomos. El ejemplo mediático por excelencia es el sistema Autopilot de Tesla (que hace poco logró anticipar un coche y proteger a sus pasajeros), pero se lo debe interpretar más como una «asistencia de conducción». Google quitó el pie del acelerador en su desarrollo, al que ahora se conoce como Waymo, una compañía paralela administrada por Alphabet. Y por supuesto, las autoridades aún tienen dudas sobre dejar coches sueltos que se conduzcan solos en las calles. Hasta entonces, es necesario conformarse con pruebas o experimentos, y en el CES 2017 ya hemos visto algunos.
Hagamos un lugar para Xavier, el nuevo superordenador de Nvidia que transforma a coches tradicionales en autónomos. Ocho núcleos personalizados ARM de 64 bits, 512 núcleos basados en la arquitectura Volta, 30 billones de operaciones por segundo, y un consumo máximo de 30 vatios definen lo parámetros principales de Xavier. ¿Cómo es que el ordenador aprende a conducir? En primer lugar, observando a un ser humano. ¿Qué tan buen estudiante es? Si lo debemos juzgar por el vídeo en el que controla a un coche Lincoln (bautizado BB8), bastante bien. Conservador en zonas complicadas, un poco más veloz en autopistas, y cede el control apenas el conductor lo solicita con su voz.
Si Xavier suena un poco conocido, es porque en realidad se trata de la última variante del superordenador DRIVE PX 2 que deberíamos ver pronto en los prototipos de la categoría Roborace. A este anuncio debemos sumar una especie de copiloto que supuestamente nos ayudará a conducir mejor, y un acuerdo especial con la gente de Audi, que planea colocar en las calles a coches con autonomía de nivel 4 (completa, con limitaciones) para el año 2020.
