Todos conocemos a personajes como el Barón Rojo, que durante la primera guerra mundial a bordo de un triplano hizo estragos en las filas aliadas. En varias películas de acción, como por ejemplo “Top Gun”, el héroe es un piloto de un avión de combate. Pues bien, si el proyecto X-45A sigue desarrollándose, la habilidad y valor de los pilotos pasaran a la historia.La archiconocida empresa Boeing, responsable de los mas famosos aviones civiles (el 747, por ejemplo) y de combate (F-15, F-18, V-22, etc.) comenzó hace aproximadamente una década el desarrollo de una aeronave de combate que pudiese operar sin necesidad de piloto. Esto, que en principio parece salido de una película de ciencia ficción, es de echo factible, y el avión en cuestión esta en el aire por lo menos desde el 2001.
El X-45A es una aeronave que ya ha perdido el apellido de “experimental”, y cuenta con todo lo que necesita un buen (si vale el termino) avión de combate moderno, incluidos un diseño de súper avanzada, poderosos motores a reacción, posibilidad de transportar bombas y armas inteligentes, y la mejor computadora de a bordo. Pero lo que mas llama la atención de su diseño es lo que no incluye, tal el caso del piloto. En efecto, este avión carece de cabina, dado que se trata de un UCAV, sigla que proviene de Unmanned Combat Aerial Vehicle, que significa algo así como “vehículo aéreo de combate no tripulado”
De todas las pruebas que seguramente se han hecho sobre estos prototipos, Darpa ha publicado algunos, entre los cuales se destacan una gran variedad de misiones exitosas.
Ya en el año 2004 fue capaz de lanzar bombas desde una altura de 35000 pies (10500 metros aproximadamente) a una velocidad de mach 0.67 (unos 700 km/h). Para efectuar las pruebas se utilizaron las instalaciones de la Nasa en California.
Mas recientemente, y demostrando su capacidad de adaptación a ambientes operacionales realistas, ha realizado vuelos prueba, entre los cuales se cuentan complejas simulaciones que reproducen fielmente condiciones de guerra real. En el centro de investigación de vuelo de la NASA Dryden en la base de fuerza aérea Edwards en California, ascendió 29.000 pies, mientras que en tierra varios emisores simulados de misiles superficie-aire (los famosos “SAM”) fueron activados para comprobar las capacidades de evasión del software que comanda el avión. Este, sin ayuda del operador de tierra (ver mas adelante “Mando a distancia), fue capaz de crear su propio plan de vuelo para permanecer fuera del alcance mortal de los misiles, algo que matemáticamente es muy complejo, aun para un piloto humano. Luego, esta vez si con el apoyo de un piloto/operador en tierra (que simultáneamente comandaba dos X-45A), atacó un blanco simulado en tierra con total efectividad, demostrando la capacidad de suprimir los sistemas de defensa aérea enemigos. Para finalizar la prueba, el software guió el regreso con seguridad a la base.
Si bien las pruebas se han realizado sobre el X-45A, Boeing esta terminado el reemplazante, llamado X-45C y que estará operativo antes de finalizar el 2006, y que se probara por primera vez en el 2007.
Disponen de la capacidad de ser manejados a control remoto por un operador desde una sofisticada estación de trabajo en tierra. Se trata de un poderoso ordenador enlazado con el avión vía satélite, que muestra un mapa del área de combate muy similar a los que podemos ver en cualquier videojuego de guerra, y también exhibe los datos obtenidos desde el avión. En la Boeing se estima que los operadores debidamente entrenados deberían ser capaces de manejar con eficiencia hasta cuatro X-45A desde una sola estación de trabajo.
Dado que el avión está siendo diseñado para una misión en particular, que es la supresión de defensas aéreas enemigas, también conocida en la jerga militar como SEAD, es necesario que sea capaz de sobrevolar un área de combate mientras espera que sea lanzado un misil enemigo. La misión del X-45 es detectar ese misil mediante los radares de a bordo y enviar los datos de la posición al operador vía satélite. Luego, desde la estación de trabajo se enviar otro misil para destruir al contrario.
La inteligencia artificial de a bordo debe ser muy sofisticada: por empezar, se deberán controlar grandes grupos de estos aviones no tripulados y asegurar que no se choquen entre sí, o contra aviones tripulados. El otro gran problema a superar es el bloqueo del enemigo mediante la intercepción de las señales de control.
La idea que esta desarrollando la empresa Boeing es que el operador envíe sus órdenes vía satélite o mediante un avión fuera de la zona de combate a un solo avión del grupo, que actuara como líder, y el soft inteligente repartirá las órdenes, como si fuera una red de datos.
No obstante la posibilidad de ser controlado remotamente, la principal innovación del X-45A reside en su software, mucho mas avanzado que los que se habían ensayado hasta la fecha. Su eficacia en el trazado de rumbos y capacidad para eludir el ataque enemigo lo hacen único.
El software usado y probado en el X-45ª, que ha dado muestras de ser sumamente efectivo, tal como describimos en las pruebas efectuadas, se puede ofrecer como candidato en el desarrollo del sistema operativo común para otros desarrollos similares. Las misiones operacionales para las que se encuentra capacitado el X-45A incluyen ataques masivos, ataque electrónico de penetración, supresión de los sistemas de defensa aérea enemigos, inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
El X-45A es el primer avión no tripulado que llevará armamentos. Para lograrlo, Boeing, junto con la Fuerza Aérea y la Oficina de Investigación de Proyectos Avanzados para la Defensa (DARPA) del gobierno estadounidense llevan invertidos oficialmente 131 millones de dólares en su construcción, aunque se supone que el costo del proyecto es mucho mayor.
Un X-45A tiene ocho metros de largo, una envergadura (distancia de un extremo al otro de sus alas) de diez metros y dos metros de alto. Esta construido enteramente de materiales compuestos, grafito y epoxy, recubiertos con planchas de aluminio.
Para facilitar el transporte y almacenaje, las alas pueden quitarse y el avión completo se puede guardar dentro de una caja rectangular. De esta manera es muy fácil enviarlo a cualquier parte del mundo y almacenarlo. De hecho, puede quedar en reserva durante años y no necesita ser volado en tiempos de paz con fines de entrenamiento.
El costo unitario de uno de estos aviones ronda los 11 millones de dólares, lo que representa la tercera parte del costo de un moderno avión de combate tripulado. Los investigadores esperan también que sean un 75 por ciento más baratos de operar y mantener que un avión común.
Al no llevar piloto, son capaces de realizar maniobras que un avión tripulado no podría llevar a cabo, ya que en ocasiones, sobre todo durante virajes cerrados o maniobras extremas, el piloto es sometido a fuerzas G tan altas que su cuerpo no las puede soportar. El X-45A no esta atado a estas limitaciones, por lo que puede efectuar giros mucho mas escarpados para evitar el fuego enemigo, o despistar a un misil que lo tenga en su mira.
Su sucesor, el X-45C, es ligeramente mas grande: el modelito tiene 39 pies de largo (casi 12 metros) con una envergadura de 49 pies (unos 15 metros), vuela a mach 0.80 (aproximadamente 900 km/h) a una altitud máxima de 40.000 pies (12000 metros).
Es capaz de transportar una carga útil de armas de 2300 kilogramos, y volar con ellas dentro de un radio de combate de más de 1.200 millas náuticas.
Si todo marcha como está proyectado, en menos de una década el combate aéreo tal como lo conocemos será un recuerdo, y gracias a la tecnología de punta se evitar la perdida de vidas.
Por supuesto, esto puede ser un contrasentido en una industria en la que el principal objetivo justamente es tratar de producir daños al oponente.
Seguramente, con el correr de los meses veremos mas noticias de este tipo de aparatos, ya que Darpa esta desarrollando una serie de tecnologías de las que el X-45A es solo una muestra. Se espera tener carros de combates autónomos, además de submarinos no tripulados capaces de operar como apoyo de comunicaciones y destrucción de embarcaciones enemigas.