Wyliodrin: Programación visual en el Raspberry Pi

Algunos se preguntan qué se puede hacer exactamente con un Raspberry Pi. Aunque eso equivale a preguntar qué se puede hacer con un ordenador, tal vez el formato y el manejo de software en el Raspberry Pi no sean del todo “amigables” para los más novatos. Una alternativa es Wyliodrin, un entorno de programación visual en línea, inspirado en el lenguaje Scratch.

Una de las prioridades en el desarrollo y la comercialización del Raspberry Pi es la educación. Para ser precisos, la Fundación Raspberry Pi comenzó su misión de estimular el aprendizaje de ciencias de la informática en escuelas del Reino Unido mucho antes de que el hardware fuera lanzado oficialmente. Si las mentes más jóvenes deben aprender a programar, el proceso necesita ser entretenido y gratificante, pero también requiere de una plataforma flexible, con un costo que se adapte a presupuestos muy ajustados. En los primeros días, la idea era que los alumnos programaran sobre el Raspberry Pi usando el lenguaje Scratch, con un alto componente visual, y una saludable cantidad de tutoriales. El destino se encargó de llevar al Raspberry Pi a territorios mucho más complejos, pero jamás ha perdido de vista su objetivo original, y la Web ofrece un amplio repertorio de herramientas gratuitas.

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Una de ellas es Wyliodrin, un portal que entrega un entorno de programación visual, directamente sobre el navegador. Wyliodrin implementó un cambio de interfaz a mediados de agosto, pero uno de los aspectos más interesantes es que permite la conexión ya sea de un Raspberry Pi o de un Intel Galileo, para programar a cualquiera de estas plataformas. El procedimiento de enlace entre Wyliodrin y un Raspberry Pi es un poco más complicado de lo que esperábamos (implica descargar una imagen de gran tamaño para la tarjeta SD, y luego un archivo adicional), pero una vez que está hecho, Wyliodrin habilita al usuario a programar diferentes funciones, que pueden ser tan sencillas como conectarse a una estación de radio e ingresar a redes sociales, o mucho más avanzadas, como asignar órdenes a un robot.

Los jinetes del código tienen la chance de dejar a un lado todo el aspecto visual, y programar en C, Java y PHP con Wyliodrin, pero si una sola línea de código resulta aterradora, el “estilo Scratch” será mucho más sencillo de asimilar entre los principiantes. Wyliodrin concede la conexión de un sólo dispositivo y la creación de tres proyectos en sus cuentas gratuitas, y quien necesite más recursos podrá acceder a planes de suscripción que comienzan por debajo de los cuatro dólares mensuales. Si tienes un Raspberry Pi y aún no has logrado definir qué es lo que deseas hacer con él, puede que Wyliodrin arroje un par de ideas en tu dirección.