La idea de crear una distro Linux con apariencia de Windows no es nueva. Previamente hemos hablado sobre Windowsfx (ahora lleva el nombre Linuxfx), y también descubrimos bromas como fue el caso de Windows 12. ¿Qué sigue en la lista? Wubuntu, una distro que combina Ubuntu LTS, la dosis exacta de KDE, y el módulo WxDesktop para imitar buena parte de la interfaz de Windows 11.
Lo he dicho en otras ocasiones, y lo volveré a repetir: Los problemas más importantes de Microsoft siempre están asociados a la política interna de la compañía. Sus productos tienen un enorme potencial, pero las mentes maestras de Redmond nunca fallan a la hora de arruinarlos con bloatware y funciones innecesarias. No por nada se cree que la variante LTSC (casi imposible de obtener por vía oficial) es la mejor del universo Windows.
Lógicamente, la alternativa número uno es buscar un sabor de Linux. Las cosas han mejorado mucho con el paso del tiempo, pero su curva de aprendizaje no desapareció. Algunos proyectos creen que ese punto puede solucionarse con una interfaz que imita a Windows, y así llegamos a las puertas de Wubuntu. Tal y como lo sugiere su nombre, esta distro abandona los diseños tradicionales en favor de una apariencia muy similar a la de Windows 11.
Wubuntu, Ubuntu con una «máscara» de Windows
El ojo entrenado no tardará mucho en detectar la presencia de KDE («plasmashell» reporta como versión 5.27.6), pero también es necesario destacar a WxDesktop, que se encarga de reproducir todos los «elementos Windows» en el sistema operativo, además de buscar updates. La selección de apps incluye accesos directos a la edición online de Office, Steam, VLC Player, AntiMicroX para mapear gamepads, Wine (hay que instalar Mono en su primera ejecución), y soporte Android.
Al tratar de instalar una imagen Android compatible, el proyecto Wubuntu revela su verdadera identidad: Es esencialmente un rebranding de Linuxfx, basado en Ubuntu 22.04 LTS. Los dominios oficiales de ambas distros, wubuntu.org y linuxfx.org, apuntan en la misma dirección. También es idéntico el perfil comercial: Wubuntu y Linuxfx poseen una versión gratuita, pero al comprar una licencia profesional de 35 dólares, se liberan todas las funciones del módulo PowerToys.
En resumen, todos queremos una versión de Windows más limpia y liviana, pero Wubuntu vuelve a caer en el mismo pozo de siempre: No parece existir un mercado para esto. Independientemente de qué tan buena sea la imitación de la interfaz (y reconozco que han hecho un excelente trabajo), no deja de ser Linux en segundo plano, y no es complicado encontrar distros mucho más pulidas con un rendimiento similar.
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