¿Calor? ¿Frío? ¿Ambos? El clima está de cabeza, eso ya lo sabemos. Sin embargo, el sensor esencial para estos casos es nuestro propio cuerpo, y un sensor puede ser engañado. Así es como un grupo de estudiantes del MIT creó a Wristify, un brazalete que incrementa el “confort térmico” del usuario.
No es necesario ir demasiado lejos para encontrar ejemplos de personas que sienten calor o frío mientras comparten un mismo ambiente. Por otro lado, en lo personal soy de aquellos que se queda paralizado en la puerta de un centro comercial ante un aire acondicionado “demasiado agresivo”, cuando otros no tienen ningún problema con el cambio. Y a esto debemos sumar el hecho de establecer “una” temperatura para todo el lugar, algo que termina siendo ineficiente a largo plazo. Entonces, ¿qué tal suena un método para personalizar nuestra temperatura, de modo tal que siempre estemos cómodos?
Este método es Wristify, desarrollado por cuatro estudiantes del MIT. De acuerdo a lo que podemos apreciar a través de las imágenes, se trata de un brazalete térmico, o mejor dicho, un brazalete con un módulo Peltier integrado. La diferencia está en que Wristify no funciona en forma continua, sino que recibe pulsos controlados de corriente, que a su vez se convierten en pulsos térmicos, aplicando frío o calor (con la ayuda de interruptor) en la muñeca del usuario. El rango operativo del prototipo es de 0,4 grados Celsius por segundo, suficiente para alterar la sensación térmica de nuestro cuerpo. Wristify demandó un total de quince prototipos, y el último modelo utiliza una batería Li-Po como fuente de energía, que le permite operar por un período de ocho horas.
Los responsables de Wristify obtuvieron el primer lugar de la competencia MADMEC que se llevó a cabo hace un par de semanas, y los diez mil dólares de premio serán aplicados en mejorar al dispositivo, reduciendo su tamaño y puliendo un poco más el sistema de pulsos automáticos. En esencia, Wristify busca ser una especie de aire acondicionado personal. Sam Shames, uno de los creadores del brazaletem explica que el 16,5 por ciento de la energía que se consume anualmente en los Estados Unidos es destinada a sistemas de refrigeración y calefacción en hogares y edificios. Si Wristify se convierte en un producto comercial y logra reducir ese número, su misión estará completa.