«Instala Linux» es sin lugar a dudas la recomendación más frecuente de los jinetes del pingüino para aquellos usuarios frustrados con las decisiones que toma Microsoft. Windows 11 se acerca a toda velocidad, muchos ordenadores se quedarán en el camino, y la idea de dar el salto ya no suena tan extraña. De hecho, algunos proyectos buscan simplificar el proceso de transición, y uno de ellos es Windowsfx 11, un clon de Windows 11 basado en Ubuntu LTS y KDE que ya tiene un preview público.
«Escape from Redmond, WA»
¿Qué es lo que mantiene alejado al usuario promedio del universo Linux? ¿Es la idea de «aprender todo de nuevo»? ¿El miedo a un conflicto de hardware? ¿La falta de soporte para ciertos elementos como el anti-cheat en los juegos online? ¿El rechazo natural al cambio? ¿Una combinación de todo esto? Podemos estar hasta el año 2027 explorando respuestas, pero no podemos negar que Linux ha mejorado mucho. Incluso las hipótesis más locas sugieren que Windows se transformará en una distro Linux, combinando lo mejor de ambos mundos.
Por el momento, es Linux quien toma la iniciativa a través de clones e imitaciones que buscan reproducir la dinámica y la apariencia de Windows. Uno de los más interesantes es Windowsfx, al que conocimos el año pasado con una interfaz muy similar a la de Windows 10. ¿Qué es lo que sigue en la lista? Obviamente, el líder del proyecto Rafael Rachid ha decidido apuntar sus cañones hacia Windows 11, y el resultado es un preview de Windowsfx 11, que muy probablemente se convertirá en el mejor clon de Windows 11 hecho en Linux.
Windowsfx 11: Clon de Windows 11 con corazón de Linux
La imagen ISO ocupa 4.2 gigabytes, y hemos notado que los servidores de Sourceforge no la están pasando muy bien con su descarga, por lo tanto, recomendamos tener paciencia. La página oficial explica que la package base de esta distro es Ubuntu 20.04 LTS Neon, con KDE 5.22.5 y la versión 5.11 del kernel Linux. El tema es Linuxfx WxDesktop Windows 11, y debo decir que en líneas generales se trata de una sólida reproducción. Lógicamente, el ojo entrenado no tardará en detectar la esencia de KDE, pero su atención al detalle se extiende incluso a la fase OOBE (Out-of-Box-Experience).
Lo más fácil es (como siempre) evaluar la distro en modo live, pero la instalación formal no presenta sobresaltos. Muy diferente es la historia para el soporte .exe y .msi: El proceso de instalación de Wine y todas las dependencias es extremadamente largo, con descargas enormes de archivos guardados en el Internet Archive, entre los que se destaca el SP1 de Windows 7 y el .NET Framework 3.5. En lo personal recomiendo no instalar esto (por ahora), y volcar nuestra atención al resto del sistema.
Programas y apariencia
La selección de software es bastante completa… tal vez demasiado. La configuración de fábrica ofrece tres navegadores: Chrome, Firefox y Edge para Linux. En el resto del paquete encontramos AnyDesk y TeamViewer para sesiones remotas, Audacity, Inkscape y GIMP, Spotify, VLC y Kodi para toda la reproducción multimedia, Telegram, OnlyOffice y las versiones online de Microsoft Office también hacen acto de presencia, el IDE Gambas 3, Helloa como asistente de escritorio, OBS Studio si quieres hacer streaming o grabar tu pantalla, y hasta una instalación de Steam. Entiendo que el desarrollador no quiera dejar nada al azar, pero me gustaría personalizar el software un poco más.
La reproducción de Windows 11 no se limita al menú de inicio o a la capacidad de ejecutar programas de Windows con Wine. La sección de configuración toma algunos elementos prestados, y me atrevería a decir que Windowsfx 11 sabe usar mejor los espacios en las ventanas, aunque el proceso de selección de los menús tiene algunos errores. Lo mismo sucede con la traducción al español, que arrastra la ocasional falta de ortografía.
Afortunadamente, la personalización es bastante amplia. Windowsfx 11 usa «Brisa» como tema inicial, sin embargo, podemos cambiar a Brisa Crepúsculo, Brisa Oscuro, y tres variantes de We10XOS. Brisa fue suficiente para nuestra evaluación, pero no dudes en experimentar. Estilo de las aplicaciones, estilo de Plasma, paleta de colores, formato de las ventanas, fuentes, packs de iconos, cursores… el cielo es el límite. Si Windows 11 nos permitiera hacer el 10 por ciento de estos cambios, sería revolucionario.
En resumen
¿Es Windowsfx 11 un clon de Windows 11 convincente? A nivel apariencia y menú de inicio, sí. Formatos, colores, iconos, menús, barra de tareas… algunos aspectos necesitan ser pulidos, pero no debemos perder de vista que se trata de un preview, y siempre quedará algo por corregir. En cuanto a funcionalidad se refiere, digamos que Linux no tarda demasiado en aparecer. Creo que una selección de software más compacta le haría muy bien, eliminando ciertas redundancias (por ejemplo, los tres navegadores).
Para finalizar, Windowsfx 11 posee una edición free (la que evaluamos aquí) y otra profesional con soporte para Active Directory, integración de OneDrive en el explorador de archivos, y acceso sin límites a los recursos de WxDesktop, todo por un monto de 20 dólares.
Sitio oficial y descarga: Haz clic aquí