No es sabido por todos que el actualizador de Windows tiene algunas “atribuciones” particulares. Entre ellas, si las actualizaciones automáticas no se encuentran completamente desactivadas, Windows Update descargará e instalará automáticamente lo que Microsoft ha dado en llamar “Actualizaciones de infraestructura”. En teoría esto es para asegurar que el mismo actualizador no deje de funcionar, en práctica parece que tienes menos control de lo que creías sobre tu ordenador.
La explicación teórica de esto de parte de Michelle Haven, gerente de producto de Windows Update, es que si la infraestructura deja de funcionar, el propio actualizador podría “no encontrar” actualizaciones nuevas y por ende “dar una falsa sensación de seguridad”. Esta posición parece algo extraña, sobre todo teniendo en cuenta la política de Microsoft con respecto al “código heredado” y a mantener compatibilidad.
Probemos entender las implicaciones prácticas que tiene esto: Si Windows Update no está completamente apagado (configurado para no hacer nada, ni siquiera revisar y sólo notificar de actualizaciones) el mismo puede automáticamente descargar e instalar lo que sea que Microsoft decida es necesario para “mantener actualizada la infraestructura”.
En práctica, esto significa que por más que el componente de Windows esté configurado para solo avisar de actualizaciones o descargarlas pero no instalarlas, bajo ciertas circunstancias (fuera de nuestro control), puede descargar e instalar “actualizaciones de infraestructura” sin nuestra previa aprobación o consentimiento.
Si bien esto tiene un sentido en teoría, en práctica uno podría sentirse “engañado” y ni hablar de las implicaciones de seguridad que esto tiene. O como diría algún superhéroe: “si esto cayese en las manos equivocadas…”