Lisandro Pardo
Windows se rompe, es inevitable. Malware, actualizaciones a medias, conflictos de controladores, servicios que no cargan… por más que Microsoft trate de restringir y limitar una cantidad cada vez mayor de elementos, lo cierto es que su sistema operativo insignia no es un ejemplo rutilante de estabilidad. En un intento por ahorrar tiempo y minimizar frustraciones, muchos usuarios apelan al popular combo de borrado y reinstalación, pero si no es una opción viable, tal vez el nuevo Windows Repair 4 pueda hacerlo regresar de las tinieblas…
Una de las razones por las que rechazo al nuevo modelo de actualizaciones en Windows 10 es la pérdida de rendimiento. Mi instalación recibió a Threshold 2 (1511 o November Update), luego a Redstone 1 (Anniversary Update), y para el Creators Update 1703 decidí borrar el SSD porque ya podía ver que el sistema operativo se arrastraba en ciertas situaciones. Update mayor sobre update mayor sobre update mayor… honestamente no sé en qué está pensando Redmond, pero debemos trabajar con lo que tenemos. Ahora, si las políticas de respaldo son demasiado relajadas (o no existen, cosa que sucede muy seguido), eliminar a Windows de un solo movimiento puede ser una experiencia traumática. Si buscas la manera de rescatar al sistema del abismo sin purgar nada, es posible que la clave esté en el nuevo Windows Repair 4 de Tweaking.com.
Este programa ya pasó por NeoTeo con anterioridad, sin embargo, el build más reciente incluye una importante cantidad de cambios, que van desde ajustes en su interfaz hasta la presencia de nuevas reparaciones automáticas, mayor velocidad en el procesamiento de cada tarea, y una función de presets que simplifica aún más el proceso general. También ofrece un archivo de ayuda actualizado, y si hay algo de su interfaz que no entiendas del todo, lo encontrarás explicado allí.
Si tengo que hablar de un «problema» en Windows Repair 4, es el mismo que detectamos en la versión anterior: El build gratuito entrega (en promedio) un tercio de las funciones, mientras que el resto se encuentra bloqueado bajo una licencia Pro con el exagerado precio de 25 dólares. Por lo tanto, la recomendación es enfocarse en obtener una copia portátil de la edición Free y sumarla a nuestro pendrive de mantenimiento, en caso de que todo lo demás falle y sea crítico evitar una reinstalación completa de Windows.
