Con la versión final 2009 disponible desde hace poco menos de un mes, era de suponerse que el panorama del Windows Live Messenger estaría calmado durante un tiempo. Sin embargo, Microsoft ha puesto a disponibilidad de los usuarios una versión de su mensajero orientada específicamente para los más pequeños. Con varias restricciones y un innegable entorno infantil, el gigante de Redmond apunta a ofrecer una suerte de “primer mensajero” para los niños, al mismo tiempo que da a los padres un mayor control sobre el uso que sus hijos le dan a la red de redes. Esta versión del Live Messenger para niños nos da la sensación de ser alguna clase de prueba piloto, por la simple razón de que se encuentra disponible solamente en alemán. Desconocemos las razones oficiales para ello, pero es es probable que si el proyecto resulta atractivo para los usuarios, la traducción a otros idiomas sea cuestión de muy poco tiempo. A diferencia de la versión completa del Live Messenger, este mensajero posee varias limitaciones. Sólo se pueden transmitir texto y emoticons, y cualquier clase de transferencia de archivos o de operaciones audio/vídeo se encuentra bloqueada. Como adición, los padres deben autorizar a cada contacto que se agregue a la lista. También existe una especie de botón de emergencia que los niños pueden pulsar si la conversación se torna desagradable o si el niño se siente amenazado de alguna forma. La pulsación del botón notifica a los padres a través de un correo electrónico y guarda una copia de la conversación en cuestión. Es lógico suponer que todas las conversaciones son grabadas en la forma de un log, para que los padres puedan consultarlas posteriormente.
Con colores y diseños alegres, el Windows Live Messenger para niños está orientado a pequeños entre ocho y doce años, aunque para algunos eso sería un poco más coherente si restáramos dos años de ambos números. Desde cierto punto de vista, no es otra cosa más que un Messenger diluído y mezclado con fuertes protecciones orientadas al control parental. Pero si tenemos en cuenta la gran popularidad del mensajero y la cantidad de pedófilos que hay dando vueltas en la red, sirve como herramienta para que los padres sepan con quién hablan sus hijos durante el tiempo que están conectados.