Los meses de septiembre y octubre serán muy importantes para los usuarios de ordenadores, ya que se vienen diferentes actualizaciones mayores a nivel de sistemas operativos. Uno de ellos es, por supuesto, Windows 7, haciendo su aparición oficial el 22 de octubre, aunque existen grandes posibilidades de que su RTM ya esté en la red BitTorrent. Sin embargo, detalles como soporte y optimizaciones irán siendo anunciados a medida que nos acercamos a la fecha oficial. Uno de los anuncios más importantes por parte de Microsoft involucra a Intel, al confirmar que Windows 7 estará optimizado para los procesadores de Intel.
Si bien Windows se mantiene como el sistema operativo dominante en el mundo informático, las noticias sobre la caída en su popularidad se han conocido a lo largo y a lo ancho. Windows Vista ha sido la razón principal en este declive de calidad, especialmente cuando hablamos del pésimo rendimiento y la tremenda falta de soporte de hardware en las versiones pre-SP1. Microsoft siempre ha dicho (y ha utilizado en su defensa) que el soporte de hardware es responsabilidad de sus fabricantes, aunque lo cierto es que a los usuarios no les importa eso. Muchos de quienes leen nuestro sitio pueden instalar un controlador sin problemas, pero quienes no tienen los conocimientos técnicos suficientes se inclinar por culpar a Vista de no funcionar. El resto es historia conocida.
En esta ocasión, Microsoft ha decidido hacer las cosas de modo diferente. Windows 7 contará con una compatibilidad de hardware mucho más razonable que Vista, pero además contará con optimizaciones adicionales. Así será el caso con los procesadores de Intel, a través de su tecnología Hyper-Threading. La función en cuestión será conocida como "estacionamiento SMT", que mejorará las capacidades multitarea de Windows 7 en procesadores de núcleos múltiples de Intel. Al mismo tiempo, Microsoft e Intel han trabajado en conjunto sobre temas como hibernación, modo suspender, inicio y apagado del sistema. Otras tecnologías de Intel también aportarán beneficios a Windows 7, como son las optimizaciones para los discos de estado sólido que vende Intel.
En otras palabras, es probable que Windows 7 juegue mejor con Intel. Ahora, ¿qué será de AMD? En lo personal no me preocuparía demasiado. Las consecuencias de una "preferencia tecnológica" tan evidente por parte de Microsoft le causaría problemas enormes, y AMD puede alcanzar niveles de optimización similares a través de sus controladores. Al fin y al cabo, lo que debe funcionar realmente bien son las aplicaciones y los juegos que correrán sobre Windows 7 (el GPGPU de DirectX 11 funcionará tanto con ATI como con Nvidia), y en cuanto al sistema operativo en sí, además de integrarse lo mejor posible a nuestro hardware y de tener un buen rendimiento, debe tener como objetivo no causar problemas y salirse del camino del usuario.