Mientras que Microsoft no para de mencionar las millones de copias vendidas de Windows Vista, aquellos que han padecido desgracias con ese sistema operativo están mirando hacia delante, y cada vez hay más ruido relacionado con la próxima gran versión de Windows. Veamos qué sale en claro de todo esto.
Dieciséis meses, un service pack, y trillones de insultos después, Windows Vista intenta tan fervientemente como antes demostrar que es el futuro en cuanto a sistemas operativos. Pero más allá de que Microsoft declare haber vendido más de cien millones de copias de ese sistema operativo (que cabe destacar, la gran mayoría de ellas está incorporada en nuevos ordenadores, y no fue comprada individualmente), ya es demasiado tarde para convencer a algunos. La salida del Service Pack 3 le dio a Windows XP una fresca bocanada de aire, y es un hecho que lo tendremos entre nosotros por un tiempo mucho más largo del que pretendía Microsoft.
¿En dónde queda el usuario? Hay que comenzar diciendo que no todos los usuarios son iguales. Algunos se han llevado muy bien con Windows Vista y le han dado la bienvenida, mientras que otros lo han rechazado a tal punto, que la palabra downgrade ya no suena a lenguaje extraterrestre, y la mayoría sabe qué significa. Otros directamente han migrado a Linux, y algunos han pegado el salto hacia plataformas Mac. Pero también está el tipo de usuario que no quiere nada de eso. Quiere a Windows, quiere que funcione, y que funcione bien. De momento se queda con el conocido XP, pero mira hacia delante con ansias para intentar divisar lo que está por venir. A eso, por ahora, se lo conoce como Windows 7.
Windows 7 es la próxima versión mayor de esta serie de sistemas operativos, la cual tendrá como objetivo reemplazar al actual Windows Vista. La información sobre el mismo es tan preliminar, que ni siquiera tiene un nombre confirmado. Originalmente, el nombre código de esta versión de Windows fue Vienna, pero luego fue renombrado (si bien temporalmente) a Windows 7. Recuerden que esto ya ha pasado antes, en el caso de Windows Vista, su nombre código era Longhorn, y para XP, era Whistler.
Una verdad es que, cada vez que algún medio periodístico se ha acercado a algún representante de Microsoft y le ha preguntado sobre Windows 7, es como si sufriera un repentino ataque de amnesia. En vez de vaticinar o mencionar alguna función destacable de este sistema operativo, se limitan a mencionar los logros obtenidos con Windows Vista. Hasta el mismo Bill Gates ha sido un poco críptico al respecto, pero fue él quién más respuestas ha dado a la hora de hablar del próximo Windows. Información salida de la propia boca de Gates indica que Windows 7 sería mucho más amigable a la hora de transferir los datos de un usuario de un ordenador a otro, e incluso con la posibilidad de tener dos ordenadores perfectamente sincronizados el uno con el otro. También hizo mención a algo que nos interesa principalmente, y es la performance. En el Windows Digital Lifestyle Consortium hecho en Tokio, las palabras de Gates fueron tomadas literalmente al decir que Windows 7 buscaría consumir menos energía y menos memoria al mismo tiempo que sería más eficiente. Suena demasiado bien, teniendo en cuenta que apenas hay un Milestone de Windows 7, y sus betas estarían surgiendo en la segunda mitad de 2009, en el mejor de los casos.
Aún así, hay algunas cosas que indican una aproximación diferente en Windows 7. Lee la siguiente página para conocer una de ellas.
Si hay algo que se está escuchando cada vez más fuerte en la red sobre Windows 7, es su intención de modularidad. La salida de Windows Server 2008 demostró la posibilidad de una miniaturización del sistema al poder realizar lo que se conoce como Core installation, que instala lo mínimo e indispensable para poder montar un servidor, al punto que ni siquiera tiene entorno gráfico, y todo debe ingresarse por línea de comandos. La idea no es que se tenga que hacer algo así para manejar Windows 7, pero lo que sí se tomaría como concepto a aplicar es el kernel reducido llamado MinWin. Esta versión de kernel apuntaría a un consumo reducido tanto de espacio en disco como en memoria, al punto en que, sin aditivos extra, tomaría menos de 40 MB de RAM. Lo cierto es que no puede hacerse mucho con eso solo, pero el potencial es muy grande. Manejándose por un sistema de módulos, se permitiría al usuario instalar solamente lo que necesita, reduciendo al mínimo posible los recursos requeridos. En octubre del año pasado, el ingeniero de Microsoft Eric Traut hizo una breve demostración sobre MinWin, junto con un recorrido por las viejas versiones de Windows.
El vídeo en sí no es muy demostrativo, y el poder mantener un servidor web tan básico apenas tiene valor, pero si algo tan pequeño como MinWin puede ser tomado como punto de partida para cosas más complejas, Windows 7 podría volverse algo muy interesante. Ahora, ¿esto de la modularidad es algo nuevo? Para nada, los usuarios de Linux deben estar perdiendo el aliento de tanto reírse al leer algo así, ya que ellos llevan años usando el eficiente sistema de repositorios para personalizar sus instalaciones. También hay que hacer mención a la cada vez más popularizada técnica de modificar imágenes de Windows XP y Vista para remover componentes innecesarios. Y peor aún, en viejas versiones de Windows como el 95 o el 98, el usuario podía escoger qué instalar en su ordenador, algo que desapareció con la llegada de los nuevos Windows. El simple hecho de traer eso de vuelta, le daría a Windows 7 unos cuantos puntos a favor.
El primer Milestone de Windows 7 fue lanzado en enero de este año. Desde entonces, una gran cantidad de vídeos asaltaron los servidores de YouTube, de los cuales muchos de ellos terminaron siendo falsos. Pero algunas páginas de muy buena reputación como es el SuperSite de Paul Thurrott para Windows publicaron varias imágenes de este nuevo sistema operativo. Muchos no pudieron contener su decepción al remarcar que Windows 7 se ve exactamente igual que Windows Vista, pero antes de que ustedes sientan lo mismo, debemos mencionar dos cosas:
Primero, que este Milestone está tan verde, que ni siquiera tiene un sistema independiente de instalación, requiriendo una instalación existente de Windows Vista con el Service Pack 1 para poder correr. Y segundo, resaltar una vez más que se trata de un Milestone. Un Milestone es un equivalente a una versión en estado pre-alfa, lo que significa que hay que tener un nivel de audacia sobrehumano para querer instalarlo, y lo único que se puede esperar de una versión así son múltiples mensajes de error. Es lógico decir que Windows 7 no se verá igual que Windows Vista una vez lanzado al mercado, pero también podemos decir que la parte estética podrá ser realmente apreciada con la salida al público de versiones más maduras. El Milestone 1 tenía fecha de vencimiento en los primeros días de mayo, por lo que podría haber una nueva versión en los próximos días.
Difícilmente ha habido tanta expectativa por un sistema operativo todavía en fases de desarrollo, tanto que habría que remontarse tal vez hasta Windows 95 para buscar algo parecido. Toda la información sobre Windows 7 se encuentra potenciada por las graves deficiencias técnicas de Windows Vista, y por la decisión de una cada vez más grande cantidad de usuarios de usar y conservar a Windows XP. Por el momento, sólo hay especulaciones, conceptos de arte, vídeos falsos, y declaraciones esporádicas. Como fecha de lanzamiento, el rango va desde los más optimistas en la segunda mitad de 2009, hasta 2011 para los más descreídos. Pero una cosa es segura, ya sean defensores o detractores del último juguete de Microsoft, y si creen o no en lo que Bill Gates dijo al imaginar un nuevo Windows cada dos años: Windows 7 debe ser mejor que Windows Vista.