Sin un nombre personalizado aún, la séptima versión de Windows fue confirmada para el 2010 aunque se sabe poco de lo que podemos esperar de ella.
Microsoft anda de puntillas y se niega a revelar demasiada información sobre su próximo sistema operativo. Por un lado porque quieren mantener la atención en Vista y, por otro, porque dicen no querer prometer características que no puedan cumplir. Y aunque siempre es inevitable que se filtre algo de información, esta vez realmente no hay mucho para destacar.
Se sabe que los nombres "Blackcomb" o "Vienna" quedaron en la nada con los cambios de dirección en el proyecto, por lo que el nuevo Windows sólo porta un deslucido 7 en honor a su versión. En enero de 2008 se envió la versión del primer Milestone (6.1.6519.1.) para pruebas, corriendo sobre Windows Vista. En principio no se ven diferencias relevantes con el reciente SO. Algunos reportes hablan de integración de Gadgets a Windows Explorer, características mejoradas para media, modos de programación y estadística para la calculadora y la posibilidad de fijar ítems visualmente desde el menú de Inicio y la Papelera de Reciclaje. Una nueva aplicación denominada Visor XPS permitirá a los usuarios manejar documentos XPS (que son la versión de Microsoft para PDF) y la funcionalidad de "Restaurar Sistema" agrega la característica "Eliminar y Recargar" para deshacer todos los cambios hechos en el ordenador.
Se supone que para Abril de 2008 el Windows 7 alcance el Milestone 2 (M2) con nuevas características y finalmente llegue al M3 para el tercer cuatrimestre de este año. Sin embargo, Microsoft aun no hizo comentarios sobre el estado del desarrollo del nuevo Windows ni la proximidad al M2. Sin mayores datos, Windows 7 no parece más que un sucesor de Vista, eliminando toda esperanza de un verdadero cambio como el que puede sugerir Singularity. Quizás con el Windows 7 M2 se abran nuevos horizontes, pero hasta entonces no hay mucho por lo cual entusiasmarse.