Lisandro Pardo
¿Recuerdas cuando los entornos operativos tenían como prioridad al usuario y no convertían a los ordenadores en perversas cajas de telemetría? Solamente hay que retroceder 31 años para vivir semejante experiencia: Ese es el tiempo que ha pasado desde el lanzamiento oficial de Windows for Workgroups 3.11, y el portal pieter.com nos permite ejecutar una copia cargada con aplicaciones y juegos clásicos. La emulación no es perfecta, pero hay algunas cosas de ese Windows que definitivamente podrían regresar…
Hay cosas de los viejos ordenadores que ciertamente no extrañamos. Configurar IRQs a mano, luchar con Himem.sys para liberar tres kilobytes adicionales que nos permitan cargar el driver del ratón, los discos floppy que dejaban de funcionar al segundo uso… la lista sigue. Los avances han sido notables, a un punto tal que sería muy complicado volver atrás, pero también debemos preguntarnos cuál fue el precio que pagamos, qué sacrificamos en materia de entornos, diseño y compatibilidad.
Para encontrar esas respuestas, tengo una idea: Regresar por un momento a Windows for Workgroups 3.11, que cumplió 31 años el viernes pasado. El portal pieter.com nos concede una excelente oportunidad para explorar esa versión de Windows directamente en nuestros navegadores, sin descargar software adicional ni entrar en el «doble ciclo» de instalación (de lo contrario, sería necesario preparar MS-DOS antes):
Windows 3.11 for Workgroups, con muchos juegos y en tu navegador
La descarga inicial del entorno apenas supera los 42 megabytes, pero una vez que termina ese proceso, su ejecución es casi instantánea. De hecho, Windows nos «saluda» con el sonido de un viejo módem dial-up… y un error de conexión. Los tonos de gris con el título de la ventana en azul son un verdadero flashback, pero 3.11 for Workgroups nos recuerda que las barras de scroll alguna vez fueron «verdaderas» barras de scroll, y no esas líneas anémicas y casi invisibles que debemos tolerar en interfaces modernas. Hasta los propios iconos tienen más personalidad (el retroceso de Windows 10/11 ha sido enorme en ese aspecto).
¿Qué encontramos entre los juegos? Versiones shareware de clásicos inagotables. Commander Keen, Prince of Persia, Stunts, The Incredible Machine, SimCity 2000… hemos entregado muchas horas de nuestras vidas a esos títulos, y en lo personal me agrada verlos allí. Ahora, eso no quiere decir que todos funcionen correctamente: He encontrado más de un error durante su ejecución, y Wacky Wheels llegó al extremo de colgar el entorno, pero no es nada que un refresh no pueda arreglar.
En resumen, sé que no vamos a volver a esto, pero Windows 3.11 for Workgroups nos ayuda a confirmar que Windows puede ser mejor de lo que es hoy. Microsoft ya sabe qué hacer, sólo le falta voluntad…
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No le conviene porque tampoco le conviene a la industria del hardware.