La popularidad de las Chromebooks en las escuelas al otro lado del charco es muy grande. Más allá de la caída en sus ventas debido al fin de las restricciones y el regreso a clases presenciales, los sistemas de Google ocupan una posición de privilegio… pero Microsoft quiere una porción del pastel. Su nueva estrategia de ataque incluye una serie Surface de bajo costo, y lo más importante: Windows 11 SE, una versión especial de Windows 11 que elimina parte del bloatware tradicional, incluyendo a la Tienda de Microsoft. ¿El problema? No podemos descargarla… por ahora.
Nuestro reclamo por versiones más livianas de Windows se ha extendido durante décadas, pero está claro que Redmond tiene un problema con eso, o simplemente no entiende el mensaje. Su interpretación de «liviano» llevó a la creación de variantes como Windows 7 Starter, el fallido Windows RT para dispositivos ARM y Windows 10 S, luego transformado en «modo S». Sin embargo, puede que esta vez la historia sea diferente.
¿La razón? Chromebooks. Redmond tiene a las ultraportátiles low-cost de Google entre ceja y ceja, especialmente por su popularidad en entornos educativos. ¿Qué es lo que planea Microsoft? Por un lado, ofrecer ordenadores económicos bajo su serie Surface a 250 dólares, y que podrían llegar a 219 dólares una vez que las principales marcas (HP, Dell, Lenovo, Acer) preparen sus propios modelos. Y por el otro, incluir en estos equipos una variante especial de Windows 11, llamada Windows 11 SE.
Windows 11 SE: La respuesta de Microsoft a Chrome OS
(N. del R.: Salta a los seis minutos para ver al sistema operativo)
La información disponible sugiere que Microsoft pasó el último año y medio hablando con profesores y estudiantes para obtener feedback sobre el desarrollo de un ultraportátil de bajo costo, y parte de ese feedback se ve reflejado en Windows 11 SE. Uno de los cambios más importantes es que el sistema operativo no incluye a la tienda de Microsoft, y no bloquea por completo la instalación de software externo. Los administradores pueden incluir programas como Chrome y Zoom, mientras que Microsoft Edge soportará extensiones para Chrome de fábrica,
Al mismo tiempo, Windows 11 SE abre todas las apps en pantalla completa, no incluye soporte para widgets (aparentemente es una distracción en clase), y reemplaza al Snap Layouts con una versión simplificada que coloca las ventanas lado a lado. En algunas instalaciones de Windows 11, los usuarios han encontrado versiones dobles de OneNote y Microsoft Teams, pero Windows 11 SE elimina esa confusión de raíz, integrando una versión única de cada programa. Por último, Windows 11 SE prioriza el uso de la nube, y eso significa que todos los documentos son guardados en OneDrive por default… pero hay soporte offline.
Ni para mi, ni para ti
Como era de esperarse, hay un asterisco gigante al final de todo esto: No podemos comprar la portátil ni descargar al sistema operativo, a menos que seamos parte del mundo educativo. Imagino que la disponibilidad de los ordenadores será un poco más flexible una vez que los OEM entren en la ecuación, pero lo que en verdad nos deja perplejos es la situación de Windows 11 SE. Al parecer no estará disponible por separado (o sea, deberás comprar un equipo nuevo para obtenerlo), y los administradores no lo podrán reinstalar si llega a ser removido o reemplazado por otra edición.
En este punto, creo que Microsoft vuelve a cometer viejos errores. Entendemos a la perfección que la prioridad de las Surface de bajo costo y Windows 11 SE son los espacios educativos K-8 (en esencia, menores de 14 años), pero esa restricción en su disponibilidad le quita poder de fuego a los administradores, que bien podrían instalar Windows 11 SE en ordenadores ya existentes. Aún así, algo me dice que el ISO aparecerá filtrado tarde o temprano…
Fuentes: The Verge, Ars Technica