Cada vez que Microsoft lanza una nueva versión de Windows, lo hace prometiendo que «es la mejor» para jugar. Windows 11 no fue la excepción, pero los usuarios no tardaron en descubrir que la promesa de Redmond, una vez más, se quedaba corta. Estamos a dos meses del tercer aniversario de Windows 11, y la pregunta es: ¿Qué ha cambiado? ¿Cómo se compara con Windows 10 en materia de gaming? Steve del canal Hardware Unboxed compartió varios benchmarks, y entre todos esos números detectamos algunas sorpresas…
Como alguien que ha modificado diferentes versiones de Windows hasta el cansancio para reducir su consumo de memoria, eliminar el bloatware y liberar más recursos, entiendo exactamente de dónde viene esta duda. Los usuarios quieren obtener más con menos, y si el sistema operativo se transforma en un obstáculo, hay que considerar diferentes soluciones… incluyendo un downgrade.
Todos sabemos que Windows 11 no inició su aventura con el pie derecho, y aún quedan muchas cosas por corregir, pero tiene casi tres años de trabajo sobre los hombros, y no son pocos los gamers que se preguntan si vale la pena dar el salto de una vez. Nuevo hardware, nuevos drivers, nuevos juegos… la situación requiere benchmarks actualizados, y Steve del canal Hardware Unboxed decidió compartirlos:
Gaming: ¿Actualizar a Windows 11, o seguir en Windows 10?
Obviamente, los sistemas operativos deben estar en igualdad de condiciones antes de comenzar: Eso significa que ambos recibieron instalaciones limpias en cada una de las cuatro configuraciones de hardware que se evaluaron (Core i7-12700K, Core i7-14700K, Ryzen 7 7700X, y Ryzen 7 7800X3D, todas con una GeForce RTX 4090), drivers de chipsets y vídeo al día, y por supuesto, el software de benchmarking.
Sin embargo, el cambio más importante lo recibió Windows 11, al deshabilitar la función de aislamiento de núcleo e integridad de memoria. Microsoft recomienda este tweak en su sección oficial de soporte (básicamente admitiendo que perjudica el rendimiento del equipo), y además ya viene desactivada en Windows 10. Entonces, ¿qué dicen los números?
- Baldur’s Gate 3 no registra ningún impacto en su rendimiento, y las diferencias de 1 FPS son atribuídas al margen de error. En este juego, Windows 10 y Windows 11 son lo mismo.
- The Last of Us Part 1 presenta un framerate bastante parejo, pero Windows 10 logra ubicarse dos o tres frames por arriba con chips Intel. Si eso es suficiente para justificar un downgrade, dependerá del usuario.
- Cyberpunk 2077: Phantom Liberty tomó por sorpresa a Steve, ya que funciona entre 3 y 10 por ciento más rápido con Windows 10. Ese 10 por ciento pertenece al 7800X3D.
- Hogwarts Legacy cae en la misma categoría de Baldur’s Gate 3, y con apenas uno o dos cuadros de diferencia, la experiencia termina siendo la misma en ambos sistemas operativos.
- Assetto Corsa Competizione parece favorecer al hardware de AMD bajo Windows 10 con 4 FPS adicionales, y un registro de 1% más robusto en el 7800X3D. Con los procesadores Intel, casi no hay cambios.
- Spider-Man Remastered se comporta de modo similar a The Last of Us Part 1 y Hogwarts Legacy. Los benchmarks ganan entre 1 y 3 FPS bajo Windows 10.
- Homeworld 3 rompe con la monotonía, y definitivamente funciona mejor en Windows 10 sobre hardware AMD, ganando 6% (7800X3D) y 4% (7700X) de rendimiento. En chips Intel va del 3 al 5 por ciento.
- A Plague Tale: Requiem es una continuación de Phantom Liberty. El juego mejora entre 5 y 10 por ciento con procesadores AMD y Windows 10, mientras que en el caso de Intel es del 3 al 4 por ciento.
- La historia se repite en Counter-Strike 2. Cada frame cuenta con los juegos online competitivos, y Windows 10 logra sacar ventaja: 3 a 10 por ciento en AMD, 7 a 11 por ciento en Intel.
- Starfield es una pesadilla de rendimiento en muchas configuraciones… pero favorece a Windows 10 de todas formas: 2 a 4 por ciento más rápido en AMD, 4 por ciento en Intel.
- Horizon Forbidden West comienza en una situación similar a la de Baldur’s Gate 3, sin embargo, hay una mínima diferencia en dirección de Windows 10 con procesadores Intel.
- Hitman 3 entrega una experiencia más que aceptable en ambos sistemas operativos, con un leve salto de 4 FPS bajo Windows 10 en hardware AMD. Los números de Intel son más consistentes.
- El último juego es Watch Dogs: Legion, y confirma la tendencia a favor de Windows 10, aunque nunca supera el 2 por ciento. El framerate de 1% es más notable en chips AMD.
En resumen, al menos cinco juegos (Cyberpunk, A Plague Tale, Homeworld 3, CS2, Starfield) presentan un rendimiento superior con Windows 10. Steve no sabe si se debe a un update en Windows 11, a problemas con el driver de vídeo, u otro detalle técnico. Aún con hardware actual y el aislamiento de núcleo deshabilitado, Windows 11 queda un escalón por debajo. No estoy sorprendido, pero tampoco sé si los números justifican un downgrade completo, con reinstalación total de controladores y software. ¿Qué opinas? ¡Deja un comentario!
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