Más binaurales para los interesados. Aquí tienes dos programas, muy similares, que generan ritmos binaurales y te permiten cambiar las frecuencias de una manera más directa que los programas que recomendamos antes. De todos modos, no se escapan de sus fallas.
Los ritmos binaurales
En el buen espíritu de que todos los empleados tiren para el mismo lado, NeoTeo insiste en que analice estos programas extraños. Por si no estás enterado, esta no es la primera vez que hago de conejillo de indias para el sitio y, por lo que he oído, no será la última. ¡Hay una lista! En esta ocasión tuve que probar dos programas creados por la misma persona: Winaural y Gnaural. Ambos generan ritmos binaurales y, a la vez, permiten grabarlos para ser escuchados en formato MP3. Siendo que Gnaural es un proyecto todavía en desarrollo nos centraremos más en Winaural.
Como ya hemos mencionado en artículos previos, los ritmos binaurales son sonidos que, en ciertas frecuencias, pueden cambiar el estado mental del receptor. En algunos casos se puede utilizar para relajarse y en otros para recargar energías. Pero eso es solo la punta de lo que se puede lograr, cada frecuencia sirve para diferentes cosas. El volumen al que se recomienda escuchar es uno “cómodo”. Esto quiere decir que no debe ser ni muy alto ni muy bajo, siempre y cuando no sea molesto y se pueda escuchar (aunque sea apenas) funciona. Por otro lado, es muy importante que el oyente se encuentre relajado y dispuesto.
Hay que entender, antes que nada, que este es un campo casi inexplorado científicamente. Desde que Heinrich Wilhelm Dove descubrió a los ritmos binaurales en 1893, poca o nada es la investigación formal que se ha realizado sobre el fenómeno, aunque se lo empareje con la neurociencia cognitiva. Toda investigación, de allí en adelante, proviene de entusiastas o estudios que solo generaron hipótesis o mínimas evidencias empíricas. Por lo que, desde NeoTeo, no podemos garantizar que estos ritmos tengan algún efecto sobre tu persona. Mucho menos podemos asegurarte que no te explotará el cerebro ante una frecuencia rebelde, pero sí podemos decir que es altamente improbable. Y, en todo caso, si sucede, pasarás a la historia y probablemente se patente algún arma en tu honor. Hecha la aclaración…
Winaural: Sencillo y amigable
Comencemos con Winaural. Este programa tiene una presentación muy simple y es mucho más accesible que nuestro viejo y querido SBaGen. Siendo un generador de ritmos binaurales, una vez que empiece no se detendrá hasta que le digamos lo contrario. Lo bueno es que tenemos control de las frecuencias y otros detalles en tiempo real. Eso quiere decir que, mientras está sonando, podemos cambiar las frecuencias del sonido a nuestro gusto y en tiempo real. También, para aquellos que se quejaban de que sonaba más a ruido que otra cosa, trae una opción para bajar o subir tanto el volumen de los ritmos como el del ruido de fondo.
Ahora bien, uno de los tantos problemas que tiene SBaGen es que el modo para grabar la salida de audio era demasiado complejo para un fin tan simple. Winaural simplifica todo presionando un botón. Así es, si deseas grabar una sesión de audio solo debes pinchar: “Create Audio File”, seleccionar la ruta del archivo y lo grabará en formato WAV. Luego puedes utilizar un programa como Format Factory para transformarlo en MP3. Puedes encontrar un útil tutorial en nuestro artículo: “SBaGen: Cómo hacer MP3 de sonidos binaurales”.
Sin embargo, no todo es tan bueno como parece. Winaural nos da la libertad de cambiar las frecuencias a nuestro gusto y también nos deja grabar las configuraciones que hayamos creado. Pero lo que no tiene son sesiones preconfiguradas. Eso quiere decir que quien no tenga idea de qué hace cada cosa deberá buscar en Internet o empezar a manosear el programa y ver qué sale. Lo que nos lleva al segundo problema. No hay manera de saber qué hace cada cosa. Al no traer configuraciones hechas, el usuario debe poner la que le parezca y, si no tiene idea, puede llegar a ser un problema.
Mi experiencia con Winaural
¡Juro que intenté salirme con la mía! En más de una ocasión busqué excusas para no tener que probar este programa. Que mi perro se había comido el borrador del artículo. O que mi boa se había comido al perro que se comió el borrador del artículo. Pero no hubo caso. Me dijeron que lo reescriba, que me daban más tiempo. ¡A veces pueden ser horrendamente comprensivos!
Aunque he hecho más de un artículo sobre este tema, no recuerdo de memoria el propósito de las frecuencias (tal vez sea un efecto secundario), por ende decidí no buscarlas e intentar alguna configuración al azar como si fuese un usuario primerizo. Digamos que no salió muy bien. Moví los deslizadores y elegí alguna configuración. Realmente se complicaba sentir algo cuando no sabía qué sentir. Es decir, tal vez me hizo algo, pero no me daría cuenta porque no sabía qué se suponía que me haga. Finalmente decidí volver a mi fuente de información y leer algo que me indique qué configuración usar. Traté de buscar la más sana posible, ya que estos últimos días siento que tantos experimentos me están empezando a afectar, pero aparentemente no había nada sano en la lista.
Finalmente, me convencí de probar una configuración que supuestamente me daría energía para seguir trabajando y concentrarme en mi objetivo. Bueno, no me dio energía. Quiero creer que puse algo mal. Es muy probable que me haya equivocado en las frecuencias porque, en vez de sentirme más enérgico, cada vez tenía más sueño. En un momento pensé que tal vez era porque recién había empezado y me estaba relajando mucho, pero no. Cada vez tenía más sueño. Se suponía que esté trabajando y en vez de eso estaba vagando por la quinta dimensión. El LHC podría estallar en mil pedazos que yo seguía durmiendo. Está de más decir que me quede dormido. Dormí por un buen tiempo. Técnicamente tenía que trabajar a la mañana, pero no pudo ser. No es la primera vez que estas cosas me hacen faltar a citas importantes. Debería hacer algo al respecto. Seguramente no lo voy a hacer, pero debería. ¡Maldito seas, NeoTeo!
Gnaural: GNU binaural multiplataforma
Ahora echémosle un vistazo a Gnaural. Este programa aún está en desarrollo, pero una de las cosas más destacables es que no solo está disponible para Windows, sino también para Ubuntu. Usuarios de Ubuntu, ¡ataquen! A pesar de su estado preliminar, a simple vista se nota que a la larga será un programa mucho más amplio y ambicioso que el anterior. En vez de tener un control en tiempo real del cambio de frecuencia, puedes planear los cambios de frecuencia que tendrá a medida que pasan los minutos. Esto se hace a través de un cuadro muy intuitivo donde puedes modificar un gráfico.
Aunque la interfaz es más simple y tiene una variedad de opciones más amplia, necesita un paquete de java instalado previamente para funcionar. Este paquete lo puedes encontrar en la zona de descargas de la página donde también podrás encontrar el software. También sufre de algunos de los problemas del anterior, como no tener sesiones predefinidas.
Gnaural puede parecer un poco vacío por el momento, pero el autor prometió actualizarlo constantemente con más mejoras. La recomendación sería utilizar Winaural por el momento, ya que ofrece el mejor funcionamiento, pero dentro de unos meses Gnaural tendrá la delantera.
Y eso es todo, porque mi cerebro no puede más de estas cosas raras. Uno se sacrifica por la ciencia y el trabajo, pero tampoco es cuestión de perder las pocas neuronas que me quedan. Además, me estoy creando mala fama. En la calle me dicen: “Ahí va el drogadicto virtual”, y eso a mi mamá no le gusta. Pero, si a ti no te importan los rótulos, ya tienes dos grandes programas con los que experimentar. En sí, ambos hacen prácticamente lo mismo, pero uno tiene ventajas sobre el otro y viceversa. Y me olvidé que seguía a continuación…
