Después de quince años, múltiples versiones, y un momento de popularidad irrepetible, AOL anunció que el reproductor de música Winamp dejará de existir el próximo 20 de diciembre. En esta oportunidad, daremos un rápido repaso a los errores que llevaron a su retiro, y nombraremos algunas alternativas para reemplazarlo definitivamente.
Era algo obvio, una regla a seguir. Toda nueva instalación de Windows necesitaba un reproductor de archivos mp3 (porque Windows Media Player apestaba), y ese reproductor, era Winamp. Sin dudas, sin explorar alternativas. Un año después de su lanzamiento oficial (21 de abril de 1997), había sido descargado más de tres millones de veces, y estamos hablando de julio de 1998, una época en la que Windows 95 aún gobernaba el universo (Windows 98 era un joven con apenas dos meses de edad), y los sonidos de los módems telefónicos se elevaban formando una sinfonía. Incluso era complicado para muchos usuarios obtener archivos mp3 por los tiempos de descarga, pero Winamp tenía la virtud de reproducirlos con estabilidad y eficiencia.
Aún así, no podemos ignorar a una de sus funciones más importantes: La personalización a través de skins y plugins visuales. La cantidad de skins crecía casi en paralelo con su popularidad. El mejor momento de Winamp llegaría con las versiones 2.x, que optimizaron las listas de reproducción, el ecualizador, y la aplicación de skins, ahora compatibles con todas las ventanas además de la principal. Lamentablemente, todo tiene su punto de quiebre, y el de Winamp llegó junto con 80 millones de dólares, cuando America On-Line, nuestro eterno enemigo cargado de bloatware y CD’s infinitos, compró a Nullsoft.
Así se manifestó en 2002 la antítesis de Winamp 2.x: Winamp3. El nuevo framework quebró por completo la compatibilidad con los skins y los plugins de la versión 2, sin mencionar el hecho de que el reproductor devoraba recursos como un maniático. La ola del downgrade llamó la atención de los desarrolladores, que siguieron lanzando builds bajo la versión 2, y eventualmente crearon a Winamp 5, tomando el código base de Winamp 2 y “lo mejor” de Winamp3.
La versión 5.2 incorporó soporte para sincronizar música con dispositivos iPod, pero la tendencia ya se había instalado: En los años siguientes, Winamp perdió brillo. Aún tengo una copia instalada del último build “lite”, pero si digo que lo he abierto una docena de veces en lo que va del año, estaría mintiendo. La influencia de servicios en línea al estilo de Spotify y YouTube, sumada al alcance de aplicaciones dedicadas como iTunes, sellaron el destino de Winamp.
Josh Felser, quien creó el servicio de música Spinner.com, y que fue adquirido por AOL al mismo tiempo que Winamp (400 millones de dólares por ambos), reveló que AOL ha tratado de vender a Winamp durante meses, sin encontrar un comprador. A pesar de todo esto, Winamp continuó generando ingresos para AOL, en el orden de los seis millones de dólares anuales. Felser trató de comprar a Winamp (cinco millones de dólares fue la suma que flotó en las negociaciones), pero la operación nunca se completó.
Winamp pasará a retiro el próximo 20 de diciembre. Aún posee una base de usuarios importante (“varios millones”, aunque no hay datos específicos), pero si hay solamente un mes de ventaja, no es mala idea pensar en un reemplazo. Estoy seguro de que nuestros lectores ya están barajando al menos media docena de opciones. En lo personal, hay dos reproductores que prefiero ubicar por arriba del resto: El primero es AIMP, siglas para “Artem Izmaylov Media Player”, un software proveniente de Rusia. Lleva más de siete años en circulación, y para muchos usuarios es una especie de “heredero” de Winamp. El segundo es foobar2000, que tuvo su debut en diciembre de 2002. En un comienzo, foobar2000 era conocido por su eficiencia a la hora de consumir recursos, pero en versiones posteriores, su característica principal pasó a ser la flexibilidad.
Podría nombrar a otros reproductores. VLC, Media Player Classic, KMPlayer… todos ellos tienen capacidades de audio, pero fueron creados con el vídeo en mente. Winamp es la “vieja guardia”, la vía de escape por excelencia para todo aquello que llegaba a través de Napster, Audiogalaxy, Kazaa y otros sabores que también supieron tener un lugar en nuestros ordenadores. Eso es todo. Llegó el tiempo para que la llama descanse.
En estos días, la música está en control de los servicios de streaming y las compras en línea. Winamp podría haber sido Pandora, Spotify, o el propio iTunes. Pero su cierre refuerza la idea de que AOL oxida todo lo que toca, un falso Midas que aún sueña con la gloria de los ‘90 mientras vive la pesadilla de un Siglo XXI al que no termina de comprender. El 20 de diciembre, no habrá más Winamp. Hasta luego, y gracias por el pescado.
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