Digamos que ingresas a Wikipedia buscando información sobre el Palacio de Buckingham. Es perfectamente lógico asumir que el artículo principal contará con varias imágenes del palacio, pero ahora, imagina que en vez de ver al palacio, te encuentras con un muro negro, censurando la fachada por completo. Bienvenido a la nueva ridiculez del Parlamento Europeo, que recomendó una modificación en las leyes de derechos de autor, la cual extendería sus restricciones a imágenes de edificios públicos y otras construcciones similares.
Es probable que muchos lean a este término por primera vez: Libertad de panorama. En términos sencillos, cada país tiene diferentes leyes que permiten fotografiar edificios públicos, estatuas, monumentos, obras de arte y construcciones como puentes o muelles, sin caer en violaciones sobre los derechos de autor. Ahora, noten que dije «cada país», pero no «todos los países». Uno de los casos más particulares es el de Francia. Si tomas una fotografía de la Torre Eiffel durante el dia todo va a salir bien, pero si la captura es de noche, con las luces de las torres encendidas, bueno… tal vez alguien, más precisamente la «Société d’Exploitation de la Tour Eiffel», podría entrar en contacto contigo por esa fotografía. No, no es una broma. Las luces de la torre son consideradas «un trabajo artístico», por lo tanto, caen bajo la protección de los mecanismos vigentes. Otro caso aún más ridículo es el del edificio Atomium en Bélgica. Si bien es posible encontrar imágenes del edificio, portales como Wikipedia deben obedecer a la «licencia mundial» que posee la «Société d’Auteurs Belge – Belgische Auteurs Maatschappij» belga, que básicamente demanda un pago si tu estornudo suena parecido a una canción.
De hecho, es Wikipedia quien nos trae aquí, o al menos, su problema actual. El pasado 16 de junio, el miembro del Parlamento Europeo Jean-Marie Cavada (francés, 75 años) propuso la Enmienda 421 para algo llamado «Implementación de la Directiva 2001/29/EC sobre la armonización de ciertos aspectos de copyright y derechos relacionados en la sociedad de la información». En esencia, lo que sugiere esta enmienda es limitar la Libertad de Panorama a trabajos no comerciales. Eso suena bien en teoría, pero la pregunta de fondo es en realidad un rinoceronte de dos toneladas: ¿Cuál de estos genios intergalácticos tiene la capacidad para diferenciar un trabajo comercial de uno no comercial en la Web? Si yo subo a Facebook una foto, esa acción le da a la red social derechos comerciales sobre ella, entonces, ¿acaso una imagen de mis (teóricas y muy improbables) vacaciones en Londres podría meterme en un apuro legal?
Es necesario reconocer que esto es poco probable. Después de todo, la enmienda está en un reporte del Parlamento, y solamente la Comisión Europea tiene el derecho exclusivo para proponer una nueva legislación. Aún si el Parlamento aprueba el reporte tal y como está el próximo 9 de julio, de ninguna manera puede imponer sobre la Comisión sus sugerencias y recomendaciones. Pero la preocupación de Wikipedia, y por extensión de Wikimedia, es legítima. Cavada insiste en que el objetivo de la propuesta no es perseguir al usuario común de Internet, pero es el mismo político que llamó a Wikimedia «un monopolio estadounidense». Creo que bajo una idea similar surgió la famosa tasa Google, y ya sabemos cómo terminó eso…