Como ya hemos visto, muchos de los avances tecnológicos son fruto de investigaciones relacionadas con la guerra, y viceversa. Hoy te mostramos el proyecto de DARPA para crear una red de datos en territorio hostil mediante robots autónomos del tamaño de un mazo de cartas.
Un tema central para el ejercito de cualquier país son las comunicaciones: una tropa que no envié o reciba información no puede desempeñarse exitosamente en el campo de batalla. Es por eso que a medida que un ejército avanza, va desplegando por el terreno una verdadera red de comunicaciones, para que en todo momento todos sepan que hacer, pedir suministros, solicitar refuerzos o proporcionar información táctica.
DARPA, la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de los EE.UU, financia continuamente aquellos proyectos que pueden resultar de interés para la defensa de ese país. De hecho, la mismísima internet ha sido originalmente parte de una red de comunicaciones desarrollada por DARPA.
Ahora, los cerebros de la agencia han propuesto la creación de una serie de robots, dotados de un sistema de locomoción mediante orugas, con baterías capaces de proporciónale energía durante una o dos semanas, cada uno comportándose como un “nodo” de una red de comunicaciones WiFi.
La idea no puede ser más acertada: en lugar de crear una red convencional, con grandes y pesadas antenas, equipos y transportes, simplemente se dejan sobre el terreno una gran cantidad de robots, económicos y de pequeño tamaño, que se distribuyen inteligentemente por el lugar, creando una red inalámbrica en tiempo muy corto.
Estos robots tienen un costo de unos u$s 100 cada uno, lo que es una verdadera ganga para el presupuesto del ejercito. Además, el hecho de que sean capaces de posicionarse por sí mismos evita el tener que arriesgar vidas humanas para crear la red en territorio hostil.
DARPA los ha bautizado con el nombre de “LANdroid”, y no necesitan configuración por parte del soldado encargado de ponerlos a andar.