Las conexiones inalámbricas han evolucionado bastante en los últimos tiempos, pero tampoco se puede decir que estén libres de limitaciones. Detalles como el alcance todavía resulta problemático para muchos, mientras que aquellos que quieran instalar su propio Wi-Fi en sus hogares deberán invertir dinero en routers para lograrlo, sin mencionar el tiempo que lleva configurar a estas conexiones correctamente. Sin embargo, una actualización a salir durante mediados del próximo año podría aumentar las capacidades Wi-Fi en muchos dispositivos de forma radical, convirtiendo a cada uno de ellos en extensores inalámbricos, ampliando así el alcance y la velocidad de las conexiones.
Existen varias formas de conexiones inalámbricas, todas ellas con sus ventajas y sus inconvenientes. A pesar de la variedad, debido a sus capacidades de transferencia de datos y su compatibilidad general, el acceso por Wi-Fi sigue siendo uno de los más utilizados. Romper la dependencia de los cables es algo muy atractivo para cualquiera que pueda inclinar un poco su cabeza y observar de cerca la maraña de cables que gobiernan a cualquier ordenador promedio. Son cada vez más los hogares que optan por colocar un router inalámbrico en sus conexiones a Internet, un cambio que usualmente está asociado con la incorporación de un ordenador portátil o un móvil con capacidad Wi-Fi. La teoría suena muy bien, pero no todos pueden llevarlo a cabo. Cuestiones de costos suelen ser el primer obstáculo, seguido por el desconocimiento técnico para instalar esta clase de conexiones. Por suerte, las cosas estarían a punto de hacerse mucho más fáciles para todos los que posean un dispositivo compatible con conexiones Wi-Fi.
Durante el día de ayer, la Wi-Fi Alliance (que tiene por miembros a empresas destacadas como Intel, Apple y Cisco) anunció la creación de Wi-Fi Direct, una nueva tecnología compatible con las normas Wi-Fi actuales, y que básicamente tiene la capacidad de convertir a cadad dispositivo Wi-Fi en un punto de acceso. Los estadounidenses tienen una palabra especial para esto, conocida como "tethering", algo así como "enlazado". Wi-Fi Direct permitirá que todos los dispositivos Wi-Fi puedan enlazarse entre sí, logrando comunicaciones directas entre ellos sin la intervención de un router inalámbrico o dispositivo similar. Un ejemplo sencillo: Dos móviles con capacidad Wi-Fi pueden compartir datos por Bluetooth, pero para hacerlo por Wi-Fi es necesaria la presencia de un router. Con el nuevo Wi-Fi Direct, ese router ya no será necesario.
Esto viene con sus puntos positivos y negativos. Entre lo positivo, esto permitiría una mayor tasa de adopción del Wi-Fi en todo tipo de dispositivos, incluyendo cámaras digitales y hasta televisores. Al mismo tiempo permitiría la entrada del Wi-Fi entre móviles de menor costo, ya que actualmente está reservado para móviles de alta gama. En la otra cada de la moneda, el Wi-Fi Direct podría afectar de forma crítica a la fabricación y venta de routers, ya que en teoría no serían tan necesarios como ahora. Otras tecnologías afectadas son Bluetooth y 3G. Ambas han hecho todo lo posible para aumentar su velocidad de transferencia, pero las conexiones Wi-Fi siempre han sido más veloces y fiables. De todas formas, esto representa un gran paso, y en verdad esperamos que dicha tecnología sea implementada rápidamente.