Lisandro Pardo
Sí, aunque parezca mentira, la webcam también es un blanco para elementos maliciosos que buscan extraer información de tu ordenador, o sólo desean jugar a ser «Gran Hermano» cuando en realidad invaden la privacidad de alguien más. Una solución clásica a esto es colocar una cinta sobre la lente de la webcam, pero si prefieres una alternativa basada en software, la respuesta es Who Stalks My Cam, que detecta, habilita e interrumpe el acceso a la webcam de acuerdo a tus preferencias.
Uno de los caminos preferidos por aquellos que buscan tomar control remoto de un ordenador y vigilar cada detalle es el de disfrazar a un malware con funciones RAT (remote administration tool) y esperar a que el usuario trate de instalarlo. De más está decirlo, una vez que el «paquete» se encuentra en el sistema, el elemento remoto puede extraer nombres de usuario, contraseñas, y por qué no, activar la webcam. Obtener un feed en vivo de la webcam y observar cada movimiento y/o expresión del usuario presenta una especie de «Gran Hermano unipersonal» que nos recuerda de inmediato por qué todas las luchas que se llevan a cabo en nombre de la privacidad son válidas, pero hay dos detalles extras: Son cada vez más los programas que solicitan acceso privilegiado a la webcam (incluyendo navegadores web), y en la gran mayoría de los casos, las webcams son tecnología propietaria, o sea que no tenemos la menor idea si existe algún tipo de «puerta» o bug en su firmware.
Cualquiera que haya visitado una convención de seguridad probablemente haya visto ordenadores portátiles con las webcams cubiertas. Esa acción es, después de todo, una primera línea de defensa efectiva contra la activación no deseada de la webcam. Y por otro lado existen piezas de software como Who Stalks My Cam. En términos sencillos, se trata de un perro guardián para la webcam instalada. A través de su interfaz el usuario decide qué programa accede a ella y cuáles quedan al margen, pero también presenta alertas cuando registra actividad inusual. La interrupción puede ser inmediata, con un espacio de tiempo, si el proceso responsable se ejecuta en segundo plano, o si no se encuentra preconfigurado en la whitelist.
Desde cierto punto de vista, Who Stalks My Cam es una herramienta más avanzada de la que imaginamos, y tal vez muchos usuarios allá afuera prefieran seguir colocando una cinta sobre la lente, sin embargo, se supone que estamos en control de nuestro hardware, y esta aplicación nos ayuda a lograr eso desde otro ángulo. Como siempre, los más aventureros pueden abrir sus portátiles y extraer físicamente a la webcam, pero esa es otra historia…
