Un par de semanas atrás, los responsables de WhatsApp decidieron abandonar al sistema de estados basado en texto para adoptar uno extremadamente similar al que ofrece Snapchat. El rechazo de los usuarios fue contundente, que además de ver al cambio como una simple copia, también reclamaron el regreso del mecanismo anterior. En un particular momento de claridad, WhatsApp recogió el guante y confirmó que los viejos estados volverán la próxima semana para Android, seguido por iOS y Windows Phone.
Los tiros por la culata son muy difíciles de manejar en el mundo de la informática. Se supone que los usuarios recibirán nuevos cambios y funciones con los brazos abiertos, pero en realidad sucede exactamente lo contrario. De hecho, a cualquiera le gustaría imaginar que la mayoría de las compañías aprendieron esta lección de ejemplos previos. Todos sabemos muy bien lo que sucedió con Windows 8, y Facebook recibe un tormenta de insultos cada vez que realiza modificaciones en su interfaz. Los usuarios se resisten a las alteraciones, en especial cuando sienten que las cosas «funcionan bien». Y eso fue más o menos lo que sucedió con la sección de estados en WhatsApp. Los textos eran precisos, fáciles de editar, y hasta simpáticos en cierto modo, pero Facebook decidió implementar un sistema de estados basado en fotos, archivos GIF y vídeos, muy similar a lo que se conoce en Snapchat e Instagram.
La recepción de los usuarios fue fría en el mejor de los casos. En lo personal no veo nada interesante al nuevo sistema, y admito que extraño a mi clásico estado de texto. A WhatsApp le tomó casi un mes entender que las cosas no estaban funcionando como se esperaba, y finalmente llegó el anuncio de que los viejos estados regresarán, aunque sin retirar al sistema actual. Los usuarios de la versión beta de WhatsApp pudieron apreciar esto antes (el texto se modifica a través de la sección «Acerca de…» en el menú de perfil), pero la compañía confirmó que el cambio se hará efectivo durante la próxima semana para Android, seguido por el build de iOS, y más tarde Windows Phone/Mobile.
El funcionamiento básico de los estados también permanecerá intacto: La versión en texto es permanente, y sólo el usuario la modifica, mientras que los nuevos estados desaparecen a las 24 horas. Lo ideal sería que esta última opción pueda ser desactivada por completo, pero siempre vamos a aplaudir cuando una compañía reconoce que dio un paso en falso.