No fue un sábado más, de eso estamos convencidos. Ahora que ya no hay polvo flotando, creo que podemos hablar un poco sobre lo que sucedió: Hace aproximadamente nueve horas, el mensajero instantáneo más popular y niño mimado de turno WhatsApp, sufrió una interrupción en su servicio. Oficialmente, el corte fue de dos horas, pero millones de usuarios seguían con inconvenientes, y muchos no tardaron en culpar a Facebook, alimentando al monstruo de las conspiraciones…
El smartphone había estado muy silencioso. Demasiado. Pensé que se había quedado sin batería, pero el porcentaje era más que saludable. Con sólo abrir la aplicación de YouTube pude comprobar que el WiFi funcionaba bien, y la red móvil también se encontraba firme… pero el silencio proveniente de WhatsApp era incómodo. Por un momento consideré que era idea mía, y que todos estaban relajados en alguna parte, disfrutando del fin de semana. Sin embargo, el hecho de que no aparecían los “timestamps” en los mensajes me hizo buscar en Twitter y Facebook. Tardé unos dieciséis segundos en confirmar que WhatsApp se había caído, y que llevaba casi dos horas en ese estado. La cuenta “wa_status” en Twitter prácticamente no dio detalles, y se limitó a reportar que sufrían “problemas de servidores”. Por supuesto, WhatsApp ha tenido interrupciones en el pasado, pero al parecer nunca fueron tan contundentes como en esta oportunidad. Mitad furiosos y mitad frustrados, los usuarios se volcaron a la Web, ya sea buscando explicaciones, o aprovechando la situación para estimular su creatividad.
La bolsa de arena preferida para descargar puñetazos fue, sin lugar a dudas, Facebook. Después de que la red social anunció la adquisición de WhatsApp el pasado 19 de febrero, no fueron pocos los que imaginaron una “bajada de palanca” por parte de Zuckerberg y compañía, pero estas acusaciones no tienen fundamento debido a que la compra todavía tiene que ser sometida a ciertos procesos regulatorios para confirmar su legalidad. Otros servicios de mensajería descubrieron a una gigantesca cantidad de usuarios entre sus filas, como fue el caso de Telegram, que reportó hasta cien nuevos usuarios por segundo. Si obedecemos a los canales oficiales, la interrupción terminó hace siete horas, pero tiempo después de que fuera publicado el tweet con el cambio de estado, muchos usuarios (incluyendo a un servidor) aún tenían problemas de conexión, y de ausencia de timestamps. Por el momento, todo parece haber regresado a la normalidad, pero estaremos vigilando de cerca. Justamente ayer estaba pensando en adquirir tres años de conexión en WhatsApp, ya que mi período gratuito termina dentro de un par de meses. Ahora, creo que voy a pensarlo un poco más, aunque se trate de tres dólares…