Hasta ahora, todas las novedades sobre tecnología de estado sólido que recibimos de Western Digital llegaron a través de su subsidiaria SanDisk, pero la pregunta lleva un tiempo flotando entre la prensa especializada: ¿Acaso tiene planes la compañía de lanzar un SSD con su propia marca? Finalmente, la respuesta es sí. Al igual que sucede con sus discos duros, Western Digital colocará a la venta nuevas unidades Blue y Green, destinadas al consumo general.
¿Aún estudias la posibilidad de comprar un SSD? La relación precio-capacidad-rendimiento ya se encuentra en un nivel excelente, incluso los modelos más económicos están entregando una calidad muy aceptable, y como dije en ocasiones previas, una vez que veas a Windows iniciarse en un SSD, querrás arrojar el disco duro por la ventana. Si de todas maneras prefieres esperar, tal vez quieras ver de cerca a los nuevos modelos de SSD que acaba de presentar la gente de Western Digital. La compañía ya cuenta con una presencia considerable en el mercado del estado sólido gracias a su adquisición de SanDisk (que recibió luz verde en mayo último), aunque todavía faltaba una pieza en el rompecabezas, y era un SSD de «marca Western Digital». Bien… aquí están:
En primer lugar, debemos mencionar a los tres modelos de SSD Western Digital Blue. Sus capacidades se dividen en 250 GB, 500 GB y 1 TB, pero comparten la misma controladora Marvell 88SS1074. En esencia, la línea Blue toma como base a las unidades SanDisk X400, e incluye modificaciones a nivel firmware. Los tres modelos presentan una velocidad de lectura secuencial ubicada entre los 540 y los 545 megabytes por segundo, mientras que la escritura es de 500-525 MB/s. Las nuevas unidades están disponibles en formato SATA clásico de 2.5 pulgadas (siete milímetros de espesor), y con interfaz M.2, ideal para actualizar sistemas más compactos. Western Digital ofrece una garantía de tres años, y una durabilidad de 100 TB (250 GB), 200 TB (500 GB) y 400 TB (1 TB). Sus precios son de 80, 140, y 300 dólares respectivamente.
Y en segundo lugar, encontramos a los SSD Western Digital Green. A diferencia de su equivalente en discos duros, la serie Green no sólo obedece a un menor consumo de energía (que de por sí ya es muy bajo en un SSD), sino también a un punto de entrada más bajo en lo económico. Esto se ve reflejado en el uso de una controladora alternativa (la Silicon Motion SM2256S), en las capacidades disponibles (120 y 240 GB), y en velocidades de escritura secuencial reducidas, que oscilan entre los 405 y los 435 MB/s. Los formatos y la garantía de tres años también se extienden a la serie Green, sin embargo, con una menor capacidad encontramos una durabilidad más modesta, de 40 y 80 terabytes. Western Digital decidió guardarse los precios de ambos modelos Green (se calcula que van a ser muy accesibles), pero confirmó que llegarán a las estanterías antes de fin de año.