Cada vez que vuela por nuestras mentes la idea de que los discos duros están faltos de innovación, los fabricantes salen al cruce con nuevas unidades y capacidades que nos dejan con la boca abierta. Aunque los SSD sean el deseo de muchos usuarios de ordenador, este nuevo disco duro lanzado por Western Digital demanda atención. Físicamente no tiene nada de extraño, y su interfaz SATA es igual a la de otros discos, pero su capacidad barre con todo lo que tiene delante: Es el primer disco duro para sistemas de escritorio con tres terabytes de espacio.
Tres terabytes es un número que en verdad asusta. Algunos de los que estamos en NeoTeo hemos visto los primeros pasos del disco duro como dispositivo de almacenamiento, y comparar las capacidades de entonces con lo que ofrece a esta mole provoca escalofríos. En números redondos (que a los fabricantes de discos les gusta usar mucho) son unas sesenta películas Blu-ray de 50 GB cada una. A partir de esa referencia, se necesita una calculadora para imaginar qué clase de información podemos guardar allí. Hace unos meses habíamos hablado sobre la intención de Seagate de lanzar un disco duro de tres terabytes. El disco no iba a estar destinado inicialmente a sistemas de escritorio, pero esa meta específica de los tres terabytes sería alcanzada de una forma u otra. Cuando quedan poco más de dos meses para finalizar el año 2010, los tres terabytes ya están entre nosotros, pero la diferencia es que fue Western Digital y no Seagate quien lo logró.
El disco es un Western Digital Caviar edición "Green" con cuatro platos de 750 GB cada uno, cuyo número de modelo es WD30EZRSDTL. Utiliza la misma interfaz SATA que conocemos de forma general, aunque este nuevo nivel de capacidad nos presenta una limitación muy importante existente en los ordenadores, que es su incapacidad para detectar unidades mayores a 2.19 TB utilizando un BIOS convencional. Para reducir al mínimo cualquier problema de compatibilidad, Western Digital entregará con estos discos duros una controladora con interfaz PCI Express, asegurando así que el sistema operativo detecte a la perfección al nuevo disco. Sin embargo, estas unidades no pueden ser instaladas como discos de "booteo", a menos que se utilice la tecnología EFI y un sistema operativo de 64 bits. Tanto Windows Vista como Windows 7 son compatibles con discos de este tamaño, pero la existencia de un BIOS convencional en el ordenador hace que la controladora sea necesaria. Por otro lado, los sistemas de Apple no la requieren, ya que utilizan EFI desde hace tiempo. De más está decirlo, Windows XP es incompatible con este disco.
Los detalles de hardware nos hacen recordar un poco a las viejas Multi-IDE de interfaz ISA, pero Western Digital se ha anticipado lo mejor posible a este inconveniente, y todo con un precio más que atractivo. La unidad de tres terabytes ha sido lanzada con un precio de 240 dólares, mientras que aquellos que se conformen con 2.5 TB pueden obtenerlo a 189 dólares. Al mismo tiempo, la existencia de estos discos hará que los precios de unidades de menor capacidad sigan cayendo todavía más, complicando un poco las cosas para los SSD que intentan de todas formas alcanzar el mismo umbral de costo que los discos duros.