Cada vez que imaginamos una especie de límite superior para los discos duros tradicionales, aparecen Seagate y Western Digital indicando exactamente lo contrario. Esta vez es WD quien anunció a su cuarta generación de unidades destinadas al mercado empresarial. La nueva serie Ultrastar He12 basada en helio tendrá a dos representantes, uno con 12 terabytes cuyo debut se dará en los primeros meses de 2017, y otro de 14 terabytes que lo acompañará poco tiempo después.
Las unidades de estado sólido están alcanzando capacidades que definitivamente dejan girando como una peonza a los discos duros convencionales, sin embargo, aún se encuentran bastante lejos de las estanterías, y su precio es prohibitivo para el usuario de a pie. Por ese motivo, los grandes centros de datos prefieren soluciones mecánicas hasta que la relación costo-beneficio-estabilidad alcance el equilibrio ideal. Las mejoras de un 10 o un 20 por ciento sobre el espacio tal vez no sean tan sorprendentes en casos individuales, pero una vez que intervienen escalas mayores, hablamos de un beneficio mucho más tangible.
De este modo llegamos al reciente anuncio de Western Digital que revela dos nuevos productos: Los discos Ultrastar He12 de 12 y 14 terabytes. Para esta generación, Western Digital (a través de su división HGST) implementó una nueva plataforma que habilita la utilización de ocho platos, uno más que la serie previa de discos HelioSeal. El simple hecho de colocar ocho platos en un formato de 3.5 pulgadas es impresionante, pero Western Digital debió enfrentar nuevos desafíos de ingeniería, rediseñando el interior de sus unidades. Las especificaciones publicadas indican versiones con interfaz SATA y SAS de 7.200 revoluciones por minuto, 256 megabytes de caché, y un consumo en funcionamiento que oscila entre los 7.2 y los 9.8 vatios.
Sobre el disco duro de 14 terabytes no hay mucha información aún, pero lo que sí sabemos es que llegará al mercado a mediados de 2017. Otra cosa que no ha trascendido es el precio, sin embargo, imagino que las grandes compañías no lo van a pensar mucho. Pasar de 10 a 12 terabytes por disco significa que un rack estándar de servidores salta de 2.400 a 2.880 terabytes sin mayores dificultades, y hay configuraciones que podrían llevar ese número a 5.400 terabytes.