No es que seamos snobs de negros cuellos de tortuga que nos atoramos en nuestras propias intenciones infructuosas de trascendencia, pero sí; nos gusta el cine independiente. Pero sobre todo si es de ciencia ficción y está basado en un comic muy bien reputado. Por supuesto, éste es el caso del fan film de Welcome to Hoxford, un comic que relata la lucha a muerte, dentro de una prisión privada, entre un grupo de prisioneros y los hambrientos hombres lobo rusos. Sin fines de lucro y con un excelente trabajo, aquí están los 15 minutos de fama Welcome to Hoxford.
Debido a la característica personal y ex-empresaria que delimita, o mejor dicho, que expande sus ideas, los fan films suelen tener una cuota de impacto especial, donde además de la trama y de las capacidades técnicas para grabarla, además del trabajo de los actores, se ve el inclaudicable esfuerzo que hay detrás de cada proyecto. En el caso de este corto que presentamos, Welcome to Hoxford muestra una traslación sin dudas formidable de las planas hojas del comic a la filigrana del corto de 15 minutos que tiene un nivel de laboriosidad en su preparación que sorprende dados los pocos recursos con lo que se contó cuando Julien Mokrani, su director, y otro grupo de colegas del cine independiente se juntaron a filmarlo.
Para quienes no lo conozcan, Welcome to Hoxford es una miniserie presentada en forma de 4 comics dibujados por Ben Templesmith, cuyo éxito en el mundo de las historietas es bastantes público, habiendo sido nominado para múltiples Eisner Awards consecutivos y habiendo inspirado una película llamada 30 Days of Night, homónima del comic en el que se basa y del cual Templesmith es co-autor. Ésta trata sobre cuatro elementos a considerar: una prisión privada, prisioneros con cadena perpetua, hombres lobo y un anti-héroe con algunas cualidades singulares. Pero para dejar las palabras de lado y pasar a la acción, aquí está el fan film de Welcome to Hoxford.
La trama de la película corta del director francés habla sobre Raymond, un prisionero con una conducta propiciadora de incidentes de dimensiones, que es restablecido en otro correccional, Hoxford, que también es una institución mental. La bienvenida no es de las más placenteras, ya que Hoxford es reconocida como una institución de prácticas radicales. Por este motivo, y por otros que se podrán develar más tarde, Raymond, interpretado por el actor Jason Flemyn (X-Men: First Class) comienza a escuchar que no está solo y, no desespera al respecto. Hay luna llena, y en el correccional los prisioneros entienden que es hora de la caza y tiritan de miedo en sus celdas, Raymond sonríe. De ahí en adelante las analogías filosóficas de Welcome to Hoxford y la lucha entre qué tipo de humano prevalece se vuelve común, y los 15 minutos del corto resultan demasiado cortos.