Discovery Channel ha puesto en el aire el primero de una serie de tres capítulos llamada Weaponizers. En ella podemos ver cómo dos equipos compiten por construir el vehículo robótico más sanguinario, y lo controlan remotamente para intentar destruir al del adversario. Si te gusta ver lanzallamas y cañones en acción, chatarra volando por los aires o te excitan las peleas de robots, esta es tu serie es para ti.
A todos nos gusta ver cosas volando por el aire. Hollywood lo sabe, y hasta en las comedias románticas hacen explotar alguna cosa solo para saciar nuestros oscuros deseos destructivos. Con esta idea en mente, los productores de “Los Cazadores de Mitos” idearon una serie –lamentablemente corta- en la que dos equipos compiten para ver como el vehículo que uno de ellos inventa machacar al otro. Y viceversa.
La idea también les gustó a los directivos de Discovery Channel, que dieron el visto bueno para comenzar a trabajar en ella. Los resultados han quedado a la vista el 11 de mayo, cuando el primero de los tres capítulos de cuarenta y tantos minutos se puso en el aire. El concepto es muy simple y ya se ha puesto en práctica muchas veces antes. Todos hemos babeado frente al televisor mirando como un par de robots se machacaban unos a otros en “Guerra de Robots” o algún programa similar. Sin embargo, en Weaponizers no se conforman con utilizar pequeños robots metidos dentro de una jaula. ¡En absoluto!
Dos equipos deben modificar vehículos de verdad para convertirlos en armas letales. No utilizan tanques, hummers o jeeps, sino que toman coches “de calle” –como una furgoneta de helados o cualquier viejo sedán- y lo convierten en una máquina de destrucción masiva. Cada equipo puede blindar o armar su vehículo a gusto. Agregan planchas de metal, alambre tejido y todo lo que haga falta para transformar un inocente coche en un armatoste digno de formar parte de “Mad Max 4”. Pero lo mejor de todo es que, para poder cumplir el objetivo del juego –machacar hasta destruir el coche enemigo-, deben armarlo hasta los dientes. Todo se vale, y disponen de un arsenal que haría mojarse en los pantalones a Rambo: lanzallamas, lanzacohetes, ametralladoras y prácticamente cualquier cosa que se te ocurra.
Cuando los coches están listos, cada equipo se encierra en un bunker –tampoco es cuestión de quedar en medio del fuego de estas bestias sobre ruedas- y mediante control remoto manejan sus vehículos para intentar destruir al otro. Aquí comienza la mejor parte del programa, y donde uno comienza a lamentar que solo vayan a ser tres capítulos. Todo, hay que reconocer, es muy estadounidense: gritos, fuego, balas, explosiones, más balas, más explosiones, cosas saltando por los aires, explosiones más grandes, mucho humo, etc. Pero eso es lo que nos han prometido, y es lo que nos dan. Todo termina cuando uno de los coches resulta machacado.
Si hace unos años jugabas Carmageddon, te comiste las uñas con Mad Max o eres de esos tíos que se emocionan hasta las lágrimas cuando ve la bola anaranjada de una explosión, no puedes dejar de ver Weaponizers. Tiene sobredosis de destrucción, tíos con sierras eléctricas que cortan trozos de coches y rompen el interior de un “motorhome” a patadas, tomas espectaculares y todo eso que hace que pagues la entrada para ver Rambo, Terminator o Duro de Matar.