Comprar una bombilla LED de 5 watts no tiene ningún misterio. De hecho, ya podemos obtenerlas en packs de cinco o diez unidades por precios muy razonables. Sin embargo, cuando hablamos de un láser de 5 watts la historia cambia por completo, y su manipulación requiere varias medidas de seguridad. Entonces, si la definición del watt no se ve alterada, ¿cuál es la diferencia entre 5 watts que apenas iluminan una habitación, y 5 watts que pueden dejar ciega a una persona…?
Comencemos por lo básico: El watt o vatio es una medida de potencia. Su trabajo es cuantificar la tasa de transferencia de energía, y equivale a un julio por segundo. El problema es que vemos la expresión watt en todas partes, y aplicada a casi cualquier cosa. Los excesos en su uso combinados con la falta de detalles dan lugar a situaciones muy extrañas y confusas, por ejemplo, comparar bombillas LED de 5 watts con módulos láser de 5 watts utilizados en la grabación de metal, madera, y otros materiales. Así llegamos al canal de Brainiac75, quien decidió explorar la diferencia entre estos «5 watts»:
Bombilla LED versus láser
En términos relajados, todo se reduce al tipo de energía: Cuando tomas la caja de una bombilla y ves que su potencia es de 5 watts, en realidad es una entrada de 5 watts energía eléctrica, con una salida de luz equivalente a la de una vieja bombilla incandescente de 40 watts, mucho menos eficiente. En cambio, lo del láser es una salida de 5 watts de energía óptica, una medida de la potencia de la luz que viene del diodo. La entrada de energía eléctrica del láser que usa Brainiac75 es de unos 20 watts, y la salida óptica de la bombilla es de 1.2 watts aproximadamente.
Ahora, 1.2 watts en un láser podrían hacer mucho daño. ¿Por qué no sucede nada con la bombilla? La clave es la intensidad, también conocida como densidad de potencia o potencia por unidad de área, medida en watts / metro cuadrado. Al calcular la superficie de emisión de luz de la bombilla LED de 5 watts (5.7 en su medición final), su intensidad es de unos 128 W/m2 en su apertura, y 15 W/m2 a cinco centímetros de distancia. Si se aplica ese mismo cálculo al láser, el resultado salta a 700 mil watts por metro cuadrado en su apertura, mientras que en su punto focal a cinco centímetros, hablamos de 475 millones de W/m2.
¿Y qué sucede con los lúmenes?
En buena parte del vídeo, Brainiac75 demuestra lo que puede hacer un láser de 5 watts, pero al final explora la gran ventaja de la lámpara LED, que está en sus lúmenes. El lumen es una unidad de flujo luminoso, y contempla aspectos como la percepción del ojo humano.
La bombilla LED de Brainiac75 alcanza unos 470 lúmenes, pero al calcular el flujo luminoso del láser tomando como referencia su longitud de onda de 450 nm, los 5.7 watts efectivos del láser generan apenas 253 lúmenes. La potencia percibida en la luz del láser es más baja, pero en la práctica es mucho más fuerte… y peligrosa.
Fuente: Brainiac75 en YouTube
La luz laser es coherente, es decir está en una sola longitud de onda y enfocada en un fino haz. LA luz del bombillo led es difuminosa para cubrir una mayor área.