El sueño de volar forma parte de los anales de la sicología. Deben ser pocos los humanos que alguna vez no han soñado o fantaseado con poder volar libremente. Esta mochila-jet que te permite surcar los cielos es el último invento disponible para hacer realidad tus deseos.
Si bien un sicólogo podría asegurar que los sueños en los que el protagonista vuela tiene connotaciones de cualquier índole, lo concreto es que la posibilidad de volar resulta muy atractiva para los humanos en general.
No estamos hablando aquí del vuelo dentro de un avión gigante, sino de volar casi como un pájaro. Muchos deportistas extremos se conforman con volar en aladelta, parapente o paramotor, aunque no son las únicas maneras. Existen unos dispositivos llamados jet-packs, que fueron popularizados por las historias de Buck Rogers hace casi 100 años, y llevados al cine hace bastante menos, en la película Rocketeer.
Un jet-pack es básicamente una mochila dotada de un sistema de propulsión que es lo suficientemente potente y liviano como para elevarte del piso. Existen varios diseños, y algunos de ellos se han visto surcando el cielo. Pero invariablemente funcionan con una mezcla de combustibles o gases altamente inflamables, y no son pocos los que siente cierto recelo a andar por la vida con una bomba incendiaria atada a la espalda.
Afortunadamente, hay gente con mucha imaginación que trabaja para hacer posibles los sueños del resto de los mortales. Un inventor llamado Raymond Li ha logrado patentar una idea poco ortodoxa pero que puede acabar con el temor de llegar al piso envuelto en llamas: un jet pack propulsado por agua.
Como puede verse en los detalles de la patente numero 7258301, el diseño emplea un sistema de conductos que permiten a un motor aprovechar la presión del agua para que puedas volar. Casi casi como un jet-sky, pero en el aire. Por supuesto, el motor que impulsa el agua no está atado a tu espalda, ya que si no estaríamos corriendo los mismos riesgos que antes. Li ha pensado en todo, y ya que se necesita una provisión constante de agua, ha diseñado su jet-pack de una forma poco convencional.
El piloto se coloca en la espalda una mochila que contiene poco más que los ductos de agua y los controles de vuelo. El resto de la maquina flota en el agua debajo de él, y en ella se encuentra el combustible y el motor. Esto añade seguridad, ya que si bien sigue siendo posible quebrarse todos los huesos, al menos no vas a morir quemado.
El hecho de que el aparato funcione mediante un chorro de agua limita un poco su uso (difícilmente puedas llegar a la oficina volando con él) pero lo convierte en una muy buena máquina recreativa.
Si ya estás un poco cansado de deslizarse sobre la superficie del agua en tu moto acuática, pronto podrás cambiarla por el invento de Li, y volar sobre ella. No solo tendrás otra perspectiva de las niñas que toman sol en la orilla, sino que habrás descubierto una forma friky de romperte el cuello.