Ha pasado casi un año y medio desde que entusiastas y expertos enmudecieron al conocer la caída de la nave SpaceShipTwo de Virgin Galactic. Fue un golpe terrible para la compañía, y para el concepto de turismo espacial en general, pero el futuro siempre da revancha, y en este caso, llegará a través de la VSS Unity. La nueva nave demandará varios meses de pruebas en tierra antes de dar lugar a su primer vuelo, pero una cosa es segura: El proyecto sigue vivo.
El 31 de octubre de 2014 es una fecha que quedará registrada para siempre. Ese día vimos caer a la nave SpaceShipTwo de Virgin Galactic, accidente que tomó la vida del copiloto Michael Alsbury. Aquellos que accedan a la investigación oficial encontrarán que la razón del accidente fue «error humano» (el copiloto activó el sistema de descenso en forma prematura), sin embargo, al mismo tiempo debieron existir medidas de seguridad adicionales en el diseño de la nave para evitarlo. El informe del NTSB (National Transport Safety Board) fue duro, pero necesario. Y Virgin Galactic pasó este último año y medio trabajando no sólo en corregir todos los problemas técnicos del SpaceShipTwo, sino también en mantener viva la llama del turismo espacial.
La respuesta lleva el nombre de VSS Unity. En una presentación muy concurrida (que por supuesto tuvo a Sir Richard Branson en uno de los hangares que su compañía posee en el desierto de Mojave), George Whitesides, actual CEO de Virgin Galactic, explicó que la VSS Unity comparte el mismo fuselaje y el mismo sistema de propulsión que la VSS Enterprise (SpaceShipTwo), pero destacó que los mayores cambios fueron implementados sobre el sistema de descenso (también conocido como «mecanismo de pluma»), el cual ahora posee un «pin mecánico» cuyo objetivo es impedir su activación cuando la nave se encuentra en una etapa potencialmente insegura.
Con su exposición al público, la VSS Unity abandona su fase de construcción, para ingresar de lleno a la fase de pruebas. Lógicamente, durante los primeros meses se llevarán a cabo en tierra, y aunque no se dieron detalles específicos, la nave debería estar capacitada para volar antes de fin de año si todo sale bien. En lo que se refiere a la situación económica del proyecto, Whitesides dijo que sólo «un par de docenas» de personas solicitaron la devolución de su dinero luego del accidente, situación que se vio compensada con ventas adicionales. La historia de Virgin Galactic no ha terminado, y en lo personal, me alegra saberlo.