Varios estudios han confirmado que conducir mientras usa un móvil (sea para hablar, enviar un texto o chequear una red social) puede ser tan peligroso (o incluso más) que conducir en estado de ebriedad. Al mismo tiempo, los dispositivos de navegación satelital pueden haber revolucionado la forma de conducir para algunas personas, pero no dejan de ser una distracción extra que podría causar un accidente. La “retroalimentación visual” no se irá a ninguna parte en el corto plazo, pero la gente de los AT&T Labs y la Universidad Carnegie Mellon trabajan en un volante vibrador que transmite indicaciones de dirección por contacto.
Un reciente estudio publicado en el Reino Unido indica que utilizar el móvil para acceder a una red social mientras se conduce reduce los tiempos de reacción en más de un 37 por ciento, un porcentaje que está a la misma altura que enviar un mensaje de texto, y varios puntos por encima del indicado al conducir bajo la influencia del alcohol. Pero otro elemento que tiene una reputación cada vez peor a la hora de causar accidentes es el GPS. En esencia, un accidente por GPS demuestra que, más allá de la posible falla del dispositivo, el conductor está más enfocado en una pequeña pantalla de cuatro o cinco pulgadas que en el frente del automóvil. Dicho de otra manera, el GPS puede ser útil, pero su potencial para distraer y causar un accidente es muy grande también.
Por otro lado, son cada vez más los usuarios que utilizan al GPS (u otros sistemas alrededor del globo) directamente en sus móviles. La gente de los AT&T Labs en coordinación con la Universidad Carnegie Mellon están trabajando en algo que parece curioso al principio, pero que tiene un razonamiento muy lógico detrás: Un volante vibrador. En vez de mantener los ojos sobre una pequeña pantalla, el conductor recibe las indicaciones de giro de acuerdo a diferentes patrones de vibraciones, generados por un total de veinte actuadores. Durante su prueba, se descubrió que entre aquellos conductores con una edad promedio de 25 años (la que tiene mayores tendencias a la distracción mientras conduce), la falta de atención se redujo en un 3.1 por ciento con el sistema de indicaciones por contacto (o háptico, aunque esa palabra no figura en el diccionario de la Real Academia).
Aún así, es necesario realizar más estudios. El volante vibrador no tuvo efectividad alguna en conductores con un promedio de edad más alto (65 años), sin embargo, cuando el sistema de alertas de navegación se limitó a indicaciones por audio, el índice de falta de atención cayó en un 4 por ciento. Otro beneficio registrado es que los conductores tienen una menor cantidad de errores al doblar con el volante vibrador. Algunos países están considerando una prohibición completa de dispositivos tecnológicos mientras se conduce, pero si la tecnología causa el problema, la misma tecnología puede aportar una solución. Aún así, AT&T reconoce que su volante necesitará muchos años antes de que llegue como un accesorio completo y funcional a los coches. Un 3 por ciento no parece mucho, pero a la hora de salvar vidas, todo es bienvenido.