El operador británico se une a las incendiarias declaraciones del presidente de Telefónica, que a su vez fueron apoyadas por el ministro de Industria español. Parece que se ha abierto la veda y todos pretenden morder su trozo de pastel a costa de los buscadores. La reaccion de Google no se ha hecho esperar y ya ha respondido a estas insinuaciones de las grandes operadoras. Fascinante duelo de titanes el que se avecina a medio-largo plazo.
Hace unos días, César Alierta, presidente de Telefónica, abrió la caja de los truenos con unas explosivas manifestaciones sobre la posibilidad de cobrar un peaje a los grandes buscadores porque alegaba que la red era suya y que los demás se beneficiaban de sus infraestructuras sin ofrecer nada a cambio. El ministro Sebastián, titular de la cartera de Industria, apoyaba esta idea y le parecía bueno debatir sobre ese particular, desvelando un estado de opinión oficial que destapa al gobierno como partícipe de esta posible iniciativa. Ahora Vodafone también se posiciona junto al resto de operadoras y muestra sin rubor sus intenciones.
El consejero delegado del grupo británico, Vittorio Colao, presente en el congreso mundial del móvil que se celebraba en Barcelona, ha denunciado la falta de competencia que existe en el sector. Asegura que el negocio de los contenidos, que debe la mayoría de sus ingresos a la publicidad y donde un 70% del margen de ganancia está en manos de dos jugadores: Google y Yahoo. La intención de Vodafone está muy clara, lo mismo que la Telefónica y el resto de operadoras que ven con buenos ojos este intento de obtener rédito económico a costa de los buscadores más importantes.
Google, en palabras de su presidente Eric Schmidt, ha reconocido que (por ahora) están supeditados a las telecos: "dependemos de los operadores, necesitamos redes avanzadas". Sin embargo, ha recordado que Google está experimentando con infraestructura propia de altísima velocidad en Estados Unidos. También ha aseverado que si los operadores quieren bloquear algunos servicios porque colapsan la red, que lo hagan por categorías, pero no a una empresa sí y a otra no de la misma categoría. Y por último, Schmidt dejó en el aire, a modo de velada amenaza, unas preguntas que todos nos hacemos: “¿Quién necesita más a quién, Telefónica a Google o viceversa? "¿Qué es un teléfono sin conexión? ¿Y una aplicación sin red de telefonía? ¿Y una red de acceso a Internet super rápida sin dispositivos que se conecten a ella?"
Se puede decir más alto pero no más claro.