Reemplazar a Windows XP es algo sencillo en la mente de Microsoft, pero la situación es muy diferente allá afuera. Retirar a una plataforma después de tantos años también implica cambiar software que tal vez no sea compatible con nuevas versiones de Windows, sin mencionar a periféricos externos que aún funcionan bien. VirtualXP es una aplicación que trata de suavizar la transición virtualizando instalaciones existentes de XP.
El próximo sábado Windows XP cumplirá trece años. Calculo que no veremos ninguna clase de celebración oficial. Después de todo, Windows XP es un producto sin soporte para Microsoft. Si obedecemos a los datos publicados por NetmarketShare, la presencia de XP en el mercado está apenas por debajo del 24 por ciento. En otras palabras, 24 ordenadores de cada 100 aún desafían la obsolescencia y los riesgos de seguridad asociados al uso extendido de Windows XP en estos días. Existen múltiples razones válidas para retirar a XP definitivamente, pero hay un detalle que nunca debemos perder de vista: Las copias nuevas de Windows no vienen con un ordenador, sino al revés. Si gobiernos enteros han fracasado en el proceso de transición y se vieron obligados a pagar en efectivo por soporte adicional, ¿quién puede juzgar a usuarios aislados?
Por suerte, existen alternativas para evadir varios de los problemas vinculados a la transición, comenzando con la pérdida de compatibilidad entre programas y periféricos. La clave está en la virtualización, y VirtualXP ofrece un método sencillo que nos permite rescatar instalaciones actuales de XP, transformarlas en un entorno virtualizado, y ejecutarlas bajo sistemas operativos modernos. Extraer a una instalación funcional de su hardware nativo es un procedimiento que puede tener algunos caprichos en el camino. Hay cuestiones de controladores que tal vez no posean una solución inmediata, pero si la idea es sostener una base mínima de compatibilidad para algún programa que no puede funcionar fuera de XP, entonces lo que entrega VirtualXP es perfectamente razonable.
Por otro lado, la transferencia de un sistema operativo como Windows XP genera la posibilidad de disparar una reactivación, ya que es interpretado como un “cambio general” de hardware. Al mismo tiempo, debemos recordar que Microsoft no permite la transferencia de licencias OEM, sin embargo, creo que son pocos los que van a detenerse sobre ese detalle. VirtualXP es gratuito para uso personal, pero si va a ser aplicado en entornos comerciales, el costo de cada licencia es de 29.95 dólares.
