A pesar de que la televisión haya ido perfeccionándose con la tecnología, cambiando sus tubos de rayos catódicos por LCD y Láser y la señal analógica por digital, podría estar llegando a su límite según Vinton Cerf, vicepresidente de Google.
Cerf comenta que el 85% de todo el material de vídeo que vemos está pregrabado y puede ser configurado para descargarse a nuestros sistemas constantemente. Aunque reconoce que ciertas cosas como las noticias, eventos de deportes y emergencias seguirían necesitando de la transmisión en vivo, confía en que las costumbres se inclinarán a descargar en ordenadores la mayoría del contenido audiovisual. A decir verdad, no hace falta que un experto lo aclare. En los últimos tiempos han surgido sistemas en línea como Joost, o televisión P2P de la mano de Veoh; incluso la CBS se ha sumado a las propuestas de TV en Internet, y según dicen las encuestas, dos de cada tres personas quieren sus televisores conectados a la red.
Frente a la perspectiva de migrar la mayor parte de la actividad televisiva a la Internet, no es absurdo que los críticos se enardezcan con advertencias sobre el colapso de la red ante la presión de millones de conexiones descargando vídeos al mismo tiempo (más considerando que serían programas de una hora de duración – o más). Las compañías de banda ancha afirman que un servicio así crearía embotellamientos en Internet, lo que costaría millones de libras solventar. Vint, por su parte, argumenta que estas advertencias no son más que tácticas para asustar a la gente, sustentándose en el hecho de que tal predicción fue hecha hace 20 años cuando toda la gente alrededor del mundo empezó a utilizarla masivamente, y sin embargo cada vez vamos mejorando la capacidad y las conexiones. Recordemos que Vinton es considerado uno de los “padres” de Internet, por lo que sus palabras tienen peso, pero también es cierto que Google mismo fue uno de los que afirmó que la Web podría saturarse con la transmisión masiva de programas de TV y películas.
"Quiero más Internet" dijo Cerf "Quiero que cada uno de los seis billones de personas del planeta puedan conectarse a Internet, creo que aportarán cosas que realmente nos beneficiarán". Y aunque podríamos ver las ansias de Vint como una analogía de un padre que desea ver crecer a su hijo, es inevitable pensar en lo que significaría para una compañía basada en Internet como Google el llegar a los 6 billones de personas existentes.