Un grupo de científicos de la Universidad de Jaén acaba de publicar los resultados de un trabajo que seguramente servirá para desarrollar una nueva forma de atacar al virus que causa el SIDA. En efecto, el grupo dirigido por Francisco Luque Vázquez desarrolló un fármaco experimental que permite eliminar las células infectadas por el VIH sin afectar las que están sanas. El sistema ha sido probado con éxito en cultivos in vitro, y los resultados publicados en Human Gene Therapy. El estudio comenzó en 2002, y el próximo paso es determinar cómo funciona en seres vivos.
El VIH acaba de recibir otro duro golpe. El retrovirus causante del Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) ha podido ser eliminado de muestras in vitro con todo éxito. El trabajo fue realizado por el grupo Estudios Moleculares de Patologías Humanas de la Universidad de Jaén (UJA), a cargo de Francisco Luque Vázquez. Los científicos realizaron una serie de experimentos que demostraron que es posible eliminar las células infectadas por el VIH sin afectar las sanas. Los ensayos se realizaron un vitro, y forman parte de la investigación que el grupo desarrolla sobre el virus que se encuentra en estado de “latencia”, esto es, cuando la célula se encuentra infectada pero la enfermedad no se manifiesta. Los resultados acaban de ser publicados en la revista especializa Human Gene Therapy.
Como parte de los ensayos, que comenzaron en 2002, se aplicaron a las células contagiadas un vector lentiviral especialmente “eficiente para la transferencia de genes, inocuo y sin capacidad infectiva alguna, que actúa directamente sobre los linfocitos provocando su autodestrucción”. La nota de prensa indica que esto es importante, ya que “si no se destruye este depósito de virus latentes la infección permanecerá crónica durante toda la vida del paciente”. El trabajo de este grupo se desarrolló principalmente en los laboratorios de la UJA, aunque las muestras de pacientes, material infeccioso, líneas celulares y reactivos fueron provisto por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, mediante el AIDS Research and Reference Reagent Program Catalog de Bethesda.
El equipo de UJA creó un fármaco experimental que consiste en un virus en estado de letargo que se introduce en la célula. “A través de vectores lentivirales se consigue que en cada célula sólo entre un lentivirus, provocando su activación para después inducirle la muerte celular y así poder eliminarla", explica Luque Vázquez. Lo mejor de todo es que el proceso es absolutamente selectivo, y las células sanas no son dañadas en absoluto. En la investigación ha colaborado Francisco Martín, actual investigador del Banco Andaluz de Células Madre y la financiación del proyecto estuvo a cargo de los mismos investigadores. Es posible que si se hubiese contado con dinero de algún laboratorio o gobierno, los resultados se hubiesen conseguido antes.
El investigador explica que el VIH es un retrovirus que se caracteriza por dañar el sistema inmunológico del paciente, alterando drásticamente la capacidad que posee un organismo sano para defenderse de las enfermedades ocasionadas por bacterias o parásitos. Los linfocitos, células especializadas en estos menesteres, pierden su capacidad para reconocer y enfrentarse a los agentes extraños. “Hasta el momento hemos obtenido buenos resultado ‘in vitro’. Ahora hay que comprobar cómo funciona ‘in vivo’. Es algo que servirá como un paso más en el camino para conseguir la destrucción del reservorio de virus latentes”, explica el investigador. “En una infección por VIH, el problema es que las personas que están infectadas tienen una determinada proporción de virus en estado latente, están ‘dormidos’. Cuando se encuentran en ese estado no es posible actuar contra ellos”, continua. Cuando se dejan de administrar las terapias, la enfermedad vuelve a surgir en los pacientes porque se reactivan en las células el virus del VIH que ha permanecido latente.
Es demasiado pronto para especular sobre cómo funcionará este fármaco en pacientes enfermos de SIDA, pero si los resultados obtenidos in vitro se repiten en organismos vivos, es posible que por fin hayamos logrado acorralar al VIH.