Si revisas el catálogo de consolas que SEGA vas a encontrar nombres conocidos como Genesis, Game Gear, Saturn y Dreamcast, entre otras. Ahora bien, ¿conoces el Video Driver? Casi seguro que la respuesta es no, y no es para menos, ya que esta consola que funcionaba con VHS forma parte del “pasado oscuro” de la empresa japonesa.
Hubo una época en la que Nintendo y SEGA competían por ver quién era la mejor en la industria de los videojuegos. Fue así como ambas compañías empezaron a desarrollar sistemas muy novedosos para la época, aunque no todos dieron en la talla y fueron olvidados con el paso del tiempo. Tal es el caso de Video Driver, la consola de SEGA que funcionaba con VHS.
¿Cómo funcionaba Video Driver?
Lanzada en 1988, Video Driver (conocido como Family Driver en Japón) fue una consola de SEGA que consistía de un volante de plástico, un sensor y un pequeño automóvil de plástico. El sensor se conectaba a una televisión de formato 4:3 y sólo se adaptaba a pantallas de entre 13 y 20 pulgadas. El automóvil de plástico se colocaba sobre el sensor, que iba ajustado a la pantalla del televisor, ya que representaba tu vehículo en los juegos. Al girar el volante el automóvil se movía hacia la izquierda o hacia la derecha sobre un carril horizontal. A simple vista uno podría confundirlo con un accesorio para jugar juegos de conducción, pero la novedad consistía en que la consola funcionaba con cintas de vídeo VHS especiales para poder jugar.
Aunque si de jugar se trata, la verdad que mucho no había. Solo se lanzaron dos juegos para Video Driver: California Chase y Road Race, que se incluyeron en el mismo VHS y son esencialmente el mismo juego pero con diferentes imágenes. También se sabe que existen otros dos llamados Police Persuit y Road Racer, aunque pueden ser versiones del mismo juego pero con diferentes nombres a la hora de distribuirlos.
Como su nombre lo indica, California Chase se trató de un juego de conducción donde tenías que perseguir a un coche negro a lo largo del estado americano. Fue, básicamente, una película de imagen real donde conducías a lo largo de una carretera por la ciudad y acantilados, evitando obstáculos como curvas, precipicios y el tráfico.
California Chase fue un juego muy breve debido a que la cinta duraba alrededor de siete minutos. Al final aparecía una pantalla que mostraba la puntuación total, en base a la conducción empeñada. ¿Cómo hacía el juego para calificar? Mediante el sensor.
Viendo los vídeos habrás notado que, en la parte inferior de la pantalla, aparecen unos rectángulos blancos parpadeantes. Estos rectángulos son captados por el sensor como obstáculos, momento donde el jugador tiene que sacar el coche del camino para evitar el impacto. La idea era golpear la menor cantidad de obstáculos posible y mantener el vehículo centrado en la carretera. Lamentablemente, por más que quisieras chocar otros vehículos o salir fuera del camino, la película seguía su curso normalmente ya que es siempre la misma. Sólo varía la puntuación que obtienes al final.
Ahora bien, ¿qué pasó con Video Driver? ¿Acaso tuvo el mismo destino que la olvidada Sega AI Computer? Si bien la consola tuvo un alcance mundial (la fabricación del producto y la distribución en Norteamérica fue realizada por Tyco, con Action GT distribuyendo en Reino Unido y la juguetera Gig en Italia), no fue popular entre el público en general, vendiendo muy pocas unidades en las tiendas, para luego ser retirada del mercado al poco tiempo.
Lo que prometía ser algo novedoso y revolucionario se convirtió en algo tosco y tedioso. Y no es para menos, si tenemos en cuenta que sumado a los pocos juegos que la acompañaron durante su lanzamiento, la jugabilidad era siempre la misma. Algo que se vuelve aburrido de ver, especialmente porque la película es siempre igual (una mala película para colmo).
Sin dudas, Video Driver forma parte del pasado oscuro de SEGA y sólo permanece guardada en los recuerdos de aquellos pocos jugadores que tuvieron la consola en su momento. Para que te des una idea, si ya en su momento era muy difícil de conseguir una, hoy en día es casi imposible. De hecho se considera como un artículo muy valorado, buscado y revalorizado por la comunidad de coleccionistas.