Aunque la gente de VIA se alejó del mercado de los chipsets hace un tiempo, y sus excelentes procesadores Nano continúan luchando por un lugar en un mercado dominado por el Atom de Intel, lo cierto es que no han dejado de ofrecer una gama de productos muy interesante, especialmente en el mercado de productos embebidos. En esta ocasión se trata de la placa base EPIA-P830, que a pesar de su reducido tamaño, posee excelentes funciones como reproducción 1080p asistida por hardware, y una amplia conectividad.
Cada vez que observamos placas base encontramos modelos avanzados con múltiples funciones, y un amplio diseño para mejorar tanto la instalación como la disipación de calor proveniente de los diferentes componentes. Sin embargo, hace mucho tiempo que el tamaño de una placa base dejó de ser una limitación. Hoy en día existen formatos que están dando paso a ordenadores cada vez más pequeños, y la gente de VIA posee una posición de privilegio en ese aspecto. Sin ir más lejos, el formato Mini-ITX es una creación de VIA, y está siendo utilizado por muchos fabricantes de renombre como Intel, Gigabyte y Asus. Pero VIA hace sistemas aún más pequeños que el Mini-ITX. Ya hemos tenido oportunidad en el pasado de hablar sobre el ARTiGO A1100, cuya placa base está basada en el formato Pico-ITX. Hoy, nos encontramos con el modelo EPIA-P830, que fuera anunciado por primera vez en diciembre pasado.
Este pequeño monstruo se presenta como una revisión de otros modelos previos de la serie EPIA, incorporando nuevas funciones como el soporte para memorias DDR3 (hasta 4 GB en total), y la adición de dos puertos Mini-PCIe. El resto del hardware nos es más familiar, comenzando por un procesador Nano de la serie “E”, con una velocidad de reloj de 1.2 Ghz (asumimos que se trata del chip U3300), y el chipset VIA VX900 con vídeo integrado, el cual es capaz de acelerar contenido H.264 con resoluciones de hasta 1080p. Es sorprendente que con un reloj de apenas 1.2 Ghz y un vídeo que técnicamente soporta DirectX 9 pueda lidiar con resoluciones 1080p, cuando otros sistemas aparentemente más poderosos se quedan por el camino.
Tal vez los dos puntos negativos más importantes que tenga el EPIA-P830 son disponibilidad y precio. Al estar orientado al mercado embebido, su valor de mercado tiende a ser un poco más caro de lo normal (la última información disponible le daba un valor en línea de 269 dólares, o 190 €), y ciertamente no se trata de una placa base que puedes obtener en cualquier casa de informática. Sin embargo, tanto su tamaño como su alto nivel de eficiencia y su amplio soporte multimedia hacen de esta placa una pieza de hardware para tener en cuenta en esos proyectos de modding que requieren de hardware pequeño y resistente.