La tinta electrónica es una tecnología que explotó entre lectores digitales y dispositivos vestibles, pero necesita seguir evolucionando para alcanzar otros mercados. Aunque parezca mentira, uno de ellos es el de la moda. La flexibilidad de la tinta electrónica y su bajo consumo de energía han dado lugar al diseño de vestidos muy llamativos, incluyendo uno presentado por Dai Nippon Printing en el último CES.
Si tienes un lector Kindle a tu alcance (o un equivalente de otro fabricante), entonces ya conoces de cerca las virtudes de la tinta electrónica. Fácil de leer, no cansa los ojos, consume poca energía… beneficios muy poderosos, que todavía están encadenados a limitaciones importantes, comenzando con una latencia muy pobre, y obviamente, la ausencia de color. En algunos casos el precio tampoco ayuda (por ejemplo, la tablet reMarkable cuesta 600 dólares), y lo que debería ser una tecnología de acceso general se convierte en casi una rareza. Tal vez se necesita demostrar aún más la versatilidad de la tinta electrónica, y en el último CES 2018 se la pudo observar sobre plataformas muy inusuales, como paredes y vestidos.
Ambos productos, la «pared viviente» y el vestido programable fueron presentados por la gente de DNP (Dai Nippon Printing), y diseñados con el filme plástico Prism de la compañía «E Ink», que dicho sea de paso también compartió en la convención un «traje de torero» (vídeo más abajo). Admito que la modelo parece incómoda en el vestido, y la cintura un poco suelta probablemente sea consecuencia de los límites en el material, pero no está nada mal para un prototipo. Al mismo tiempo, el funcionamiento del vestido no genera calor, y lo más impresionante: Funciona hasta tres días con una sola batería AA.
Si los cambios entre negro, blanco y tonos de grises parecen aburridos, no hay que preocuparse, porque «E Ink» ya reveló prototipos en rojo y azul (con detalles… ¿amarillos? ¿verdes?) durante todo 2017. Ahora, ¿cuánto tiempo deberá pasar para que estos vestidos lleguen a las tiendas? Eso dependerá del avance natural de la tinta electrónica. El primer mercado en recibir soluciones a color seguramente será el de la publicidad, ya que los problemas de velocidad (un panel a color tarda cinco segundos en cambiar de imagen) no son tan críticos allí, pero se habla de varios años.