Mientras que Amazon busca acelerar sus planes e iniciar la entrega de productos usando drones, un equipo de estudiantes en la KU Leuven de Bélgica desarrolló a VertiKUL, un dron experimental que sin dudas es diferente al resto. En el despegue y el aterrizaje, el VertiKUL funciona exactamente como un dron tradicional, pero su forma de vuelo es similar a la de un avión, ideal para reducir los tiempos de entrega.
Los diseños clásicos de drones comerciales tienen como prioridades principales a la estabilidad y la capacidad de maniobra. Su uso es cada vez más amplio, y esto genera mucha presión legal. Tenemos gigantes al nivel de Amazon moviendo cielo y tierra para desplegar sus servicios especiales de entregas vía drones. El procedimiento es muy complejo, y la FAA no tiene ningún apuro, a un punto tal que su respuesta estaría demorada hasta septiembre de 2015 como mínimo. La política podrá ser un caracol, pero los drones vuelan en más de un sentido, y su desarrollo continúa firme. Esta vez, nos encontramos con el proyecto de tres estudiantes estacionados en la KU Leuven de Bélgica, que han estado preparando para su tesis. Se trata de VertiKUL, un dron VTOL experimental, diseñado para entregar paquetes.
¿Por qué digo VTOL? Porque el VertiKUL tiene una forma de vuelo diferente al resto. En el despegue y el aterrizaje no encontrarás nada raro, ya que se comporta como cualquier cuadricóptero o hexacóptero. Pero una vez que ganó la altitud suficiente, VertiKUL cambia su “postura”, y se desplaza de forma más alineada a la que vemos en los drones militares, o sea, como un avión. La primera ventaja del VertiKUL es que consume mucha menos energía que un dron tradicional, y la segunda está directamente vinculada a la primera: Su rango. Con los componentes actuales, el VertiKUL puede recorrer hasta treinta kilómetros antes de necesitar una recarga completa de sus baterías. Su guía principal es por GPS, y al momento de aterrizar, utiliza como plataforma a un círculo iluminado con LEDs.
Si bien el VertiKUL está pensado para entregas aéreas, la capacidad física del dron probablemente sea su punto más débil. El peso del paquete no puede superar el kilogramo, por lo que debería ser uno de los parámetros a mejorar en revisiones futuras. El resto se reduce a esperar cambios en la legislación. Ignoro el estado de las leyes en Bélgica relacionadas con el uso comercial de drones, pero no creo que sea muy diferente al de Estados Unidos. El mercado está pidiendo que las reglas se modifiquen cuanto antes. Ya veremos cuánto tiempo serán capaces de resistir ambos lados.