Los procesadores de texto son uno de esos géneros de software que no se rinden ante el marcado reinado de una elite y están en desarrollando nuevas alternativas continuamente que apelan a capturar usuarios con necesidades enfocadas. Sea rapidez, sencillez, gratuidad o las tres juntas mezcladas con funcionalidad, estos menesteres son disparadores de proyectos como Verbum 2012. A simple vista, la versión alpha de un procesador de texto sencillo, pero que puede modificar su aspecto y adaptarse a diferentes usuarios.
Puede pensarse a la ligera que al escribir, no importa el dónde ni el cómo, sino escribir y ya. Esto puede resultar para algunos, pero para millones, una interfaz sólida y adecuada a sus necesidades es casi tan importante como la creatividad, necesidad y voluntad de escribir. Si a este escenario se le agregan las disponibilidades de software según contexto, la ausencia de perfiles determinados en programas de ofimática con precios desorbitantes o el peso que tienen algunas de las alternativas gratuitas más viables, una tarea tan simple como escribir se puede transformar en un fastidio. Desde Neoteo hemos presentado durante años diferentes tipos de procesadores de texto, que con unas y otras características han tratado de diversificarse y captar la atención de usuarios que se cansan de la dependencia de Microsoft Office, Google Docs u Open Office, pero que no quieren perder funcionalidades. En este grupo podemos situar a un naciente proyecto llamado Verbum 2012.
Un simple procesador de texto y no mucho más. Esto es a lo que aspira ser Verbum 2012 y no quiere distraerse de su cometido principal implementando funciones extrañas. Con un instalador de 25MB se sitúa como una herramienta sólida, aún en su actual estado Alpha, proveyendo una interfaz sencilla que no hereda el modelo Ribbon presentado por Microsoft Office hace ya casi un lustro y que muchos procesadores de texto copiaron con calidad, como el caso de WordPad 2009. Para quienes no la conocen de nombre, esta interfaz se presenta en forma de barras de herramientas categorizadas y divididas en forma de pestañas. Como todo cambio, tuvo muchas críticas al principio porque si bien las funciones quedaban ordenadas, se necesitaban más clics y más tiempo en ir de una acción a otra. Verbum 2012 pone a mano todas las barras de herramientas y las funciones, proponiendo la sencillez y la comodidad como experiencia de uso al escribir.
Si bien todavía está en una versión Alpha, Verbum 2012 contiene algunos detalles propios de un proyecto que quiere tener algunos toques de originalidad. En este sentido vimos la inclusión de un apartado de pieles o skins, donde puedes seleccionar entre casi 30 estilos, que en general sólo aplican cambios al color de las barras y la interfaz. En cuanto a la personalización de Verbum 2012 Alpha, la estructura de barras pueden moverse a gusto y agregar o quitar los botones. El uso del CPU no es tan liviano como esperábamos, pero sí hay diferencias notable ante Word de Office o mantener un navegador abierto. En resumen, un procesador de texto que seguro pasará sin pena ni gloria, pero que si andas un poco agobiado, Verbum 2012 te servirá para tomarte un poco de aire fresco.
