Ya lo hemos dicho y lo seguiremos repitiendo durante toda nuestra vida: a los coches no les hace falta velocidad, les sobra. Sin hacernos mucho caso, la gente de Hennesey sigue haciendo esfuerzos económicos para demostrar que pueden acceder a un tipo de velocidad soñada para los fanáticos de la adrenalina. El record del coche más rápido del mundo está en los Veyron Super Sport World Record Edition con 415 km/h, pero como se trata de una edición limitada, el Venom GT se ha esmerado y como coche de producción masiva más rápido del mundo muestra unos videos yendo a 427 km/h.
No es que la velocidad no nos guste. Sacar la cabeza por la ventana mientras vamos a 250 km/h y sentir cómo el aire nos deforma las cavidades oculares es una sensación a la que le debemos mucho, pero lo que es divertido y excitante para algunos se convierte en la pesadilla mortal de otros. Por eso mismo nos hemos acostumbrados a poner la atención sobre la tecnología y la ciencia aplicada a la seguridad e inteligencia de los coches en vez de la descerebrada velocidad en autopistas que no están preparadas para ella. De todas formas, los records son records y cuando están enmarcados en un ámbito controlado y propicio, nuestra postura al respecto es menos conservadora. Así es que conocimos al Hennesey Venom GT, el coche de producción masiva más rápido del mundo, que ha superado la marca de 400 km/h volando por un campo de pruebas a 427 km/h.
Ver el vídeo es prueba suficiente de lo que la sensación de un auto yendo a más de 400 km/h puede significar. La fuerza que toma gracias a sus 1244 CV de potencia es inaudita para un auto de esta gama con un motor de 7 litros haciendo de empoderamiento energético. Estructuralmente se trata de un Lotus Exige modificado (utiliza componentes como el techo, puertas, cristales laterales, parabrisas, tablero, cabina, motorizaciones y el sistema HVAC entre otros menos significativos). Con estas características técnicas básicas ha logrado conseguir un primer record de aceleración en coches de producción masiva. Alcanzando los 300 km/h en menos de 13,6 segundos, este supercoche ya piso fuerte anteriormente. Ahora lo hace de nuevo al superar la barrera de los 400 km/h y alcanzar unos prodigiosos 427 km/h. Un límite que se acerca mucho al teórico.
La insistencia en que el record es en los coches de producción masiva es porque el Buggati Veyron limitó su producción del modelo que se utilizó en el record que dejó el listón puesto en 431 km/h. De todas formas, todavía existe una cierta polémica con The Guinnes World Records debida fundamentalmente a que el Venom GT deberá, al menos, construir 50 coches con estas características para que pueda ser tomado en cuenta su record. Por ahora es un record sin adjudicación oficial, pero record al fin en términos prácticos. Habrá que esperar a ver qué pasa con la producción del Venom GT y sólo hay tiempo hasta septiembre, pues Bugatti anunció una versión de 1600 caballos de fuerza. También está el Tuatara, que supuestamente alcanzará los 442.5 km/h y del que ya hablamos antes.