Ha superado con creces los 500 kilómetros por hora y el motor que lo ha impulsado hasta esa tremenda velocidad se mueve gracias a unas baterías. Más que un coche parece un misil pero cuando de batir récords se trata, toda optimización es buena para cumplir los objetivos. Móntate en este increíble vehículo por un momento y siente las sensaciones de cruzar un lago salado a una velocidad que no consiguen ni los Fórmula 1 de competición. Y sin ruidos de turboreactor rugiendo a tu espalda.
Más que rodar, este coche vuela. Y ayuda a imaginárselo así su aspecto de misil tierra-tierra que amedrenta sólo con mirarlo. Hablamos de un prototipo que jamás llegará a ver su comercialización, ni siquiera como vehículo exclusivo, pero que sirve como experiencia tecnológica para fomentar el desarrollo de modelos basados en la electricidad como fuente de energía. Se llama Buckeye Bullet 2.5 o también VBB2.5, y ha sido diseñado por un entusiasta grupo de estudiantes de la Universidad de Ohio que se hacen llamar Buckeye Bullet Team. Estos chicos ya batieron el récord de velocidad con un modelo anterior (VVBB2) pero esta es la primera vez que se consigue con un auto movido exclusivamente por baterías.
Sus cifras asustan para tratarse de un vehículo eléctrico(bueno, y para cualquier tipo). Ha logrado el récord mundial superando con holgura los 500 kms/h. Su mejor registro ha llegado exactamente a los 514 kms/h, con un promedio en dos recorridos de ida y vuelta del mismo trayecto de 495,13 kms/h. Para conseguirlo han empleado baterías de la compañía 123 System, muy conocida por ser una empresa puntera del sector que está investigando duro para fabricar baterías de última generación que permiten hazañas como la del VBB2.5. Pero los diseñadores no han quedado del todo satisfechos y ya están preparando el modelo VBB3 con el que dicen van a superar los límites hasta unos niveles que sorprenderá a los más optimistas. Lo esperamos con ansia.