El transporte público está tan saturado, que los pasajeros salen de las ventanas como si fueran granos de maíz al fuego. Los que re-adoptaron las bicicletas como forma de viajar viven mejor, pero si a la flexibilidad le agregan velocidad y comodidad, el combo es imbatible. La Vanmoof 10 Electrified es una bicicleta eléctrica que se ve normal pero tiene un motor que te hará ir rápido sin contaminar el ambiente.
Moverse en dos ruedas parece ser uno de los medios de transporte más flexibles y eficientes, pudiendo atravesar sectores de la calle que los coches no pueden, ganándole a los atascos y siendo lo suficientemente accesibles. Con la llegada de los motores eléctricos, las bicicletas se han visto tentadas y los modelos que han salido al mercado parecen bastante sólidos y eficientes, pero es en lo estético donde están fallando. Si bien gusta lo moderno y lo extravagante, tampoco resulta cómo pasear en una bicicleta eléctrica que tenga formas extrañas, que llaman la atención más de lo apetecible. La Vanmoof 10 quiere cambiar esta sensación, y con un modelo de bicicleta eléctrica que se ve normal, es liviana, relativamente accesible y reparable.
Vanmoof 10 Electrified podría ser todo lo que le pedimos a una e-bike, pues sus 19 kilos mejoran lo logrado por otros modelos y además se consigue a menos de 3.000 dólares. Lo mejor de todo, según expresan sus creadores holandeses, es que la bicicleta no parece eléctrica, por lo que no resulta una tentación para los ladrones y curiosos (o agentes de tránsito, cof cof). La estructura es de aluminio resistente a rayones y golpes, con una luz LED trasera integrada, como un detalle de diseño y seguridad. En la unión del cuadro con la horquilla están ubicadas las cinco baterías que potencian el motor de 250 watts que moverá las ruedas de 26’ y los hasta 150 kilos que soportan. La bicicleta eléctrica es una Pedelec, por lo que tendrás que pedalear un poco para que el motor encienda.
El sistema de a bordo calcula cuánta velocidad toma la bicicleta gracias al pedaleo del conductor y en base a ello regula la potencia del motor, asistiendo a una navegación controlada y eficiente para ganar más autonomía. Con una llave y un sensor ubicado en lo alto del manubrio, el usuario podrá prender o apagar la bicicleta eléctrica, incluso de forma remota. Desde una interfaz también se podrá ver el estado de las baterías y el poder al que se está desempeñado el motor de manera remota. La carga total demorará Aproximadamente 3 horas y rinde entre los 30 y 60 km/h. La velocidad promedio es de 28 kilómetros por hora, lo que es respetable para un modelo de estas características. La segunda versión de Vanmoof 10 Electrified podría llegar con un chip de rastreo GPS y control por smartphone, ya que en los primeros días de prueba se robaron unas cuantas.
