En la última entrega de los Oscars hubo una película/documental nominada que, aunque no ganó, dio mucho de qué hablar. Ari Folman, escribió, protagonizó y dirigió, Vals con Bashir. Esta película cuenta el viaje psicológico del autor por recordar lo que vivió en la Masacre de Sabra y Chatila, durante el conflicto palestino-israelí. Lo curioso de esta película es que está hecha con diferentes técnicas de animación, entre ellas, Flash.
El conflicto palestino-israelí existe desde hace muchos años y aún hoy inunda nuestras pantallas con la misma violencia de hace años. Diariamente esta constante guerra cobra innumerables víctimas y, en ocasiones, alguien vive para contarlo. Este es el caso de Ari Folman, un veterano de guerra israelí que presenció la Masacre de Sabra y Chatila a la joven edad de 19 años. Actualmente Folman es escritor, director y compositor, y su última película/documental, Vals con Bashir fue nominada al Oscar y ganó un Globo de Oro a Mejor Película de Habla No Inglesa (entre otros premios).
La película es brillante. En ella, Folman relata sus intentos por recordar lo vivido en la Masacre de Sabra y Chatila mediante terapia, conversaciones con viejos compañeros y un reportero. Esto lo lleva a un doloroso viaje psicológico por recuperar las memorias perdidas de los hechos y entender el por qué de su bloqueo mental. Vals con Bashir fue nominada a múltiples premios y, entre algunos de los que ganó, se encuentran: Globo de Oro a la Mejor Película de Habla No Inglesa, premio NSFC a mejor película y premio IDA a Mejor Documental. Finalmente, se encuentra en la posición número 240, en la lista de las 250 mejores películas de todos los tiempos del reconocido sitio IMDb.
Más allá de lo que uno pueda opinar del contenido del documental y de los premios que haya ganado, existe un logro que nadie le puede negar… Vals con Bashir significa un logro técnico impresionante. Aunque no en su totalidad, esta película está compuesta en gran parte por animación Flash. Sí, esa que se hizo famosa con series en Internet alrededor del mundo.
"Al principio Flash no era más que un plug-in para navegadores de internet que permitía ver vídeos de animaciones vectoriales y que luego se hizo muy popular en las presentaciones", recuerda Miquel Bada, director de Marketing Adobe Systems Ibérica. Macromedia Flash (actualmente conocido como Adobe Flash) fue creado en 1996 por Jonathan Gay, quien junto a unos compañeros creó la primera versión, conocida como SmartSketch en 1993. Actualmente este programa es el estándar para agregar animaciones, interactividad y publicidad en los sitios web.
En 2005, Folman visitó una sede de Macromedia (antes de ser adquirida por Adobe) para darles una muestra de lo que tenía hasta el momento. Claro que no fue de mucho interés y lo dejaron ir con unas palmaditas en la espalda. Según Bada, esto se debió a que la empresa no tenía intenciones de comercializar el producto por esa línea. Por lo que parece, no querían comercializarlo por esa línea porque ni sus propios creadores le tenían la confianza que le tuvo Folman para utilizarla como herramienta de animación en cine.
Ahora que el esfuerzo ya está hecho y se pueden recoger los frutos de su éxito, Bada afirma: "Flash, como herramienta, ha sido la preferida por parte de los desarrolladores de web y nos ha sorprendido que se haya utilizado en la gran pantalla. Está claro que nos sentimos satisfechos, ya que nuestro objetivo con Flash es estar presentes en las pantallas de todo el mundo, aunque nunca pensamos que también llegaríamos a las de cine."
El tipo de animación utilizada puede parecer a simple vista Rotoscopiado, donde primero se filma en tiempo real y luego se pinta encima digitalmente (Despertando a la Vida y Una Mirada a la Oscuridad), pero en realidad es una buena mezcla de distintas técnicas. Tomó cuatro años en producir y cuenta con una combinación de animación clásica, animación en Flash y efectos 3D. ¿El resultado? Una película hermosa en su totalidad. Desde el tono oscuro y sutil de los colores, hasta la fluida animación.
En definitiva Vals con Bashir es muchas cosas. En primer lugar, es un excelente documental de hechos reales que deben ser contados. Después, es una brillante película que merece ser vista por todos. Y por último, pero no por eso menos importante, es una prueba histórica de la combinación perfecta entre un estilo clásico de animación y uno que día a día estira más sus alas.
Vals con Bashir es simplemente única.
